POLITICA

Sin consuelo, familiares y amigos despidieron a las víctimas de Barracas

Fueron velados en el Cuartel Central y trasladados a Chacarita. El llanto de Berni y la visita de Macri. El mensaje de la Iglesia a los familiares.

El último adiós a los bomberos de Barracas
| Télam

Mientras sus compañeros continuaban combatiendo el incendio iniciado ayer en la sede de Iron Mountain de Barracas, las nueve personas que murieron ayer durante las tareas de rescate fueron veladas hoy.

Las seis víctimas que pertenecían al cuerpo de bomberos de la Policía Federal Argentina fueron despedidas en el Cuartel Central de la fuerza, en avenida Belgrano y Virrey Ceballos. Se trata del comisario inspector Leonardo Day, la subinspectora Anahí Garnica (la primera mujer de la fuerza, cuyo padre le dedicó una emotiva despedida), los cabos primero Eduardo Adrián Canessa y Damián Béliz y los agentes Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli.

Después del velatorio en la central policial, los cuerpos fueron trasladados al cementerio de la Chacarita. El cortejo fúnebre partió esta tarde, encabezado por un camión de bomberos cubierto de flores y con la sirena prendida. Fueron despedidos por compañeros, familiares y amigos en escenas de dolor y llanto. Los transeúntes saludaban al vehículo en el camino y también le arrojaban flores. En Chacarita fueron recibidos por representantes de las cuatro fuerzas de seguridad: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeronáutica.

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El rescatista Pedro Baricolo, de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires, fue velado en Villa Adelina, en el partido bonaerense de Vicente López, y el sepelio fue en el cementerio de Olivos. Su compañero José Médez fue velado en el cuartel de bomberos de Wilde. Y Sebastián Campos fue despedido en la sede de los bomberos voluntarios de Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca.

Orgullo. Consternado por la situación, el secretario de Seguridad Sergio Berni afirmó que las autoridades y la población en general están "muy orgullosos" de los bomberos y rescatistas que murieron y resultaron heridos en el siniestro.

"Hoy es un momento en el que todos aquellos que abrazamos una profesión de vocación de servicio no sólo los bomberos, la policía y en mi caso como soldado, sabemos lo que significa entregar la vida en cumplimiento del deber", manifestó el funcionario, desde el Departamento Central de Policía.

Horas más tarde, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ministro de Justicia y Seguridad metropolitano, Guillermo Montenegro, asistieron al velatorio de los oficiales de la Policía Federal.

"Acompañamos a su familia y compañeros pero es realmente muy triste. Comparto el dolor de todos ellos", sostuvo el jefe de Gobierno capitalino. Y agregó: "Sigo manifestando mi admiración para estas personas que arriesgan su vida por salvarnos. Estaremos eternamente agradecidos por su valentía".

Por su parte, Montenegro calificó el derrumbe de la pared del depósito incendiado como "una fatalidad". "Hubo siete bomberos que fallecieron y tenían una vasta experiencia; no se puede hablar de falta de experiencia. Hubo una fatalidad. El protocolo de acción conjunta funcionó como debía: Defensa Civil (porteña) hacía apoyo logístico a los bomberos", enfatizó Montenegro.

"Es el peor momento que nos toca vivir", consideró no obstante el ministro macrista y argumentó: "Nos está tocando muy de cerca no sólo por ser funcionarios y haber trabajado con ellos, sino porque trabajamos con sus familiares. Es momento de acompañar el dolor y seguir trabajando junto a las familias y tener la mayor contención posible".

Consuelo. La carta que envió el Papa por la muerte de los bomberos y rescatistas fue leída por un capellán policial en el cementerio de la Chacarita. La misiva de Francisco, en la que expresa su "profundo pesar" por la tragedia, se presentó tras el responso que realizó el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli.

"Nos resulta difícil rezar en estos momentos, pero nosotros los cristianos creemos que la muerte no es la última palabra", aseguró Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires. "Que el Señor resucitado los anime, les dé fuerza y los consuele en estos momentos de tristeza, de dolor y de partida", deseó.