El líder del gremio, Omar Viviani, fue condenado por la Justicia a cumplir tareas comunitarias.
Lo acusan de desviar fondos.
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Cedoc
El secretario general del sindicato de taxistas, Omar Viviani, fue condenado a cumplir tareas comunitarias por encabezar una protesta violenta frente a un hotel porteño en julio pasado.
En aquella oportunidad, Viviani, lideró un reclamo contra las autoridades del Hotel Sheraton, que decidieron contratar una empresa de taxis exclusiva para los huéspedes del albergue ubicado en el barrio porteño de Retiro.
Viviani junto a una veintena de militantes del gremio arrojaron huevos contra el hotel de la calle San Martín y los trabajadores de las empresa de taxi que había comenzado a operar para el Sheraton.
En un juicio corto, Viviani reconoció haber violado tres artículos del Código Contravencional, por lo que apenas fue condenado a buscar gratis a ancianos de los hogares “Guillermo Rawson” y “San Martín”.
Sin embargo, como a Viviani la condena de la jueza María Luisa Escrich se le impuso en su condición de líder del gremio, cualquier otro integrante del sindicato podrá cumplir con la pena.
Desvíos de fondos. Por otra parte, ayer la fiscal de instrucción Mónica Cuñarro formuló un pedido de indagatoria a la jueza María Gabriela Lanz para que Viviani sea citado a prestar declaración indagatoria, en una causa por presunto desvío de fondos de la obra social de su gremio.
La jueza aún no resolvió si hará lugar o rechazará el pedido de la fiscal, que se basó sobre tres estudios periciales, señalaron fuentes judiciales.
