El ex administrador de Nación Fideicomisos
Néstor Ulloa se presentó a declarar hoy como acusado ante el juez federal
Guillermo Montenegro, que conduce la causa principal por el presunto pago de
sobornos a la constructora
Skanska. La indagatoria se produjo mientras
el magistrado decide si se incorpora al gabinete del electo jefe de gobierno porteño,
Mauricio Macri.
Ulloa, que el 16 de mayo pasado fue desplazado por el presidente Néstor Kirchner
tras ser imputado por
cohecho por la Fiscalía, fue asistido en la audiencia con Montenegro por los
abogados Pablo Slonimski y Oscar Rabinovich, dijeron a DyN fuentes judiciales.
Las fuentes dijeron que Ulloa
negó los cargos que se le atribuyen a raíz de la adjudicación a la constructora sueca
Skanska de contratos para la ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur. La
compañía, con sede en Estocolmo, admitió haber pagado comisiones
"indebidas" pero no identificó a los funcionarios que se habrían beneficiado con
los sobornos.
Los bienes de Ulloa fueron embargados por Montenegro hasta cubrir los
7 millones de pesos, a los fines de preservar fondos para una eventual
indemnización al Estado, que adjudicó a Skanska contratos de obra pública. Montenegro investiga un
aspecto de la maniobra, que fue descubierta por su colega del fuero Penal Tributario
Javier López Biscayart, en el marco de una causa por evasión que develó pagos
ficticios a proveedores de Skanska.
Fuentes judiciales dijeron a DyN que López Biscayart aún no resolvió si convoca a declarar
como acusado a Ulloa. En mayo pasado, cuando el caso Skanska ocupaba buena parte de la agenda
pública,
Kirchner desplazó a Ulloa y al entonces titular del Enargas, Fulvio Madaro.
Tanto Madaro como Ulloa rechazaron haber incrementado su patrimonio con dinero sucio de los
contratos con Skanska, aseguraron fuentes judiciales. López Biscayart ya procesó a ex
ejecutivos de Skanska Latinoamérica, mientras Montenegro prefirió completar la ronda de
indagatorias -que se extenderá durante octubre- para luego resolver la situación procesal de cada
uno de los imputados. En plena investigación, tanto Montenegro como el fiscal del caso, Carlos
Stornelli, fueron tentados para el ejercicio de cargos públicos partidarios.
Macri ofreció a Montenegro la cartera de Seguridad y Justicia de la ciudad de Buenos Aires,
mientras el candidato a gobernador por el PJ,
Daniel Scioli, eligió a Stornelli como ministro del área si logra convertirse en
sucesor de Felipe Solá en los comicios del mes próximo. Así las cosas, la causa por las coimas
supuestamente pagadas por Skanska pasará a manos de otro juez si Montenegro se incorpora al
gabinete de Macri.
Las obras adjudicadas a Skanska consistieron en la extensión de los gasoductos del Norte y
del Sur, entre otras, y la instalación de plantas compresoras, de acuerdo con un plan controlado
por el Enargas, es decir el Ente Nacional Regulador del Gas, que depende dependiente del Ministerio
de Planificación Federal a cargo de
Julio de Vido.
Los contratos fueron suscriptos por operadoras privadas de los gasoductos y la financiación
estuvo a cargo de un grupo de empresas y Nación Fideicomisos.
Entre los contratistas de la adjudicataria de las obras figuró Techint como principal
proveedora y Skanska dijo haber pagado sobornos por un total de 17 millones de pesos para
participar del emprendimiento en el gasoducto del Norte.
Fuente: Dyn