POLITICA
OLDEMAR BARREIRO LABORDA

“Stiuso y su gente manejaban la Aduana, pero Centurión los sacó”

Es el empresario que aparece en las escuchas telefónicas que llevaron a la separación del funcionario. Sus anécdotas con Menem, Scioli y Macri.

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Pianista. A Barreiro Laborda le gusta interpretar tangos en su casa. Dice que no sale porque lo amenazaron a él y a su familia. | Marcelo Aballay

Oldemar Barreiro Laborda, alias Cuki, es un empresario multirrubro, que se transformó por sus vínculos en los últimos seis meses en un informante privilegiado del desplazado jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión.

Es el hombre que aparece en varios audios como intermediario de Gómez Centurión para hacer pasar contenedores por la Aduana a cambio del pago de coimas. La denuncia le costó el puesto al funcionario. El niega todo: “los audios fueron truchados”, asegura.

¿Pero quién es Cuki Laborda? Para Elisa Carrió, una persona con pasado oscuro. El mismo le da varias pistas a PERFIL para desnudar al personaje. Reconoce que tiene contactos con agentes retirados de los servicios de inteligencia, cuenta su pasado junto a Diego Armando Maradona, reconstruye el inicio de su relación con Mauricio Macri, y cómo, según él, convirtió a Daniel Scioli en diputado. También habla de sus vínculos con Carlos Menem, sus visitas a Julio de Vido y Aníbal Fernández, y del negocio de la mafia de la Aduana.

Durante la entrevista, en su casa, confiesa que no sale a la calle para no arriesgarse a que le pase algo. Y asegura que vive amenazado. “Hace una semana secuestraron a mi secretaria, la encerraron en un galpón, y le mandaban mensajes intimidatorios para mí”, relata.

—¿Cómo conoció a Gómez Centurión?

—A través de un amigo en común. Le digo que yo lo puedo ayudar mucho en su gestión, ya que estoy desarrollando un producto de seguridad nacional. Yo me había hecho amigo de Edgardo Paolucci, director de legales de la Aduana, quien fue el que me ayudó a recabar toda la información de la Aduana de Ushuaia a Jujuy.

—¿Pero cómo llegó a tener usted tanta información de lo que pasa en la Aduana?

—Porque hago un relevamiento.

—¿Usted solo?

—¡No! Tengo un equipo de ingenieros. Además, tengo algunos amigos que están retirados de los servicios de inteligencia de hace muchos años. No los servicios de inteligencia de Stiuso sino de hace 15 años atrás. Que tienen empresas de seguridad, que hacen investigaciones sobre sabotajes industriales. De ellos me valí para recabar la información.

—Usted le propuso a Gómez Centurión acercarle información de lo que estaba pasando en la Aduana.

—Sí, porque, en criollo, estaba en bolas. La Aduana es sumamente compleja. Pero no soy su amigo, aunque me encantaría serlo, por la clase de persona que es.

—¿Es cierto que es manejada por servicios de inteligencia?

—Era. Durante diez años la manejó Stiuso como cabeza y toda la gente de los servicios de inteligencia. Manejaban todo. Contrabando, la efedrina, la cocaína, el tráfico del oro.

—¿Todavía sigue habiendo gente de Stiuso?

—No, Gómez Centurión los sacó a todos.

—¿Quién grabó los audios?

—Me pusieron micrófonos. Alguno de mi entorno que lo quebraron los servicios, no de la AFI. Hay servicios que aparte de ser orgánicos, trabajan por cuenta propia para las mafias. Volteamos cuatro organizaciones.

—¿Entonces usted cree que hay una venganza de Stiuso detrás de la denuncia?

—Hay una venganza de la mafia de la Aduana, de los contrabandistas, mezclada con los servicios de inteligencia. No hay ninguna duda de esto. A una secretaria mía la secuestraron, y no quiere hacer la denuncia. La secuestraron y la tuvieron en un galpón, mandándole mensajes para mí. A mi hija la llamaron siete veces. Yo prácticamente no salgo de mi casa, a pesar de que tengo dos custodios. Pero no salgo, para qué me voy a arriesgar.

—¿Los depósitos fiscales están vinculados al tráfico de efedrina?

—No. Perdón. Un depósito fiscal sí. La efedrina salió toda por Ezeiza, por un courier que es información reservada de Gómez Centurión. Sí te puedo decir que salió toda por Aeroméxico. Los funcionarios que firmaron los despachos todavía se encuentran en el cargo en Ezeiza. Cuando en los audios que me editaron y me trucharon estoy diciendo que Ezeiza es mía, es porque es mía en el sentido de que si me la dejan me la como cruda.

—¿A Macri cómo lo conoció?

—A Macri lo conocí porque empecé por sponsorear el básquet de Boca. Y por ayudar en la comisión de fútbol. Me relacioné, lo vi un buen administrador con ideas espectaculares. Ahí es donde le propongo traer a Diego Maradona para que juegue en Boca, y él no quería, por los problemas de adicciones que tenía Diego.

—¿Y a Diego cómo lo conoció?

—A Maradona me lo presenta Andy Troelsen que es el dueño de Quicksilver, la lancha. El era mi director de marketing, me lo trajo a él y Diego me trajo a Daniel Scioli, y le sponsorée la lancha durante dos años, La Gran Argentina, viajamos por todo el mundo.

—¿Y con Scioli qué relación tuvo?

—Con la “12”, con Rafa (Di Zeo) en la “12”, con siete micros y 15 taxis, le juntamos 4.500 afiliados peronistas que lo votaron y le ganó la interna a (Miguel Angel) Toma y con eso inició su carrera política. A Scioli lo hicimos diputado la “12” y nosotros. Y después nunca jamás me recibió, ni como diputado, ni como gobernador ni como vicepresidente.

—¿Y a Menem cómo llegó?

—Menem es padrino de mi hija más chica. Lo conozco por mi suegro que me lo trae. Yo era dueño de un balneario en Punta Mogotes que se llamaba El Cine. Y él viene en bermuda, patilla larga, de la mano de mi suegro, a la confitería del balneario. Y ese día me dijo: “Voy a ser presidente de los argentinos”. Y ahí siguió la relación con él.

—Usted dice que no tiene antecedentes penales, pero según una fuente usted estuvo preso seis meses por una causa de estafa.

—Yo estuve privado de la libertad seis meses porque el secretario de un juzgado me pidió 250 mil dólares para liberarme y yo me negué. Me absolvieron y me sobreseyeron. Antecedentes penales 
es cuando te encuentran culpable.

—¿Y en Estados Unidos?

—En Estados Unidos no tengo una investigación.