La desaparición de
Julio López ya genera temor entre varias personas que deben
testificar en causas vinculadas a violaciones de los derechos humanos.
López testificó contra el represor
Miguel Etchecolatz y hace nueve días que está desaparecido.
La abogada
Guadalupe Godoy, quien fue querellante en el juicio contra
Etchecolatz, explicó que "la desaparición de López pone en riesgo la continuidad de las causas
contra los genocidas, porque en este contexto no se podrían llevar a cabo, ya que
los familiares y los abogados de esta manera no se sentirán
seguros a la hora de declarar".
"Varios testigos propuestos para las causas que van a elevarse a juicio tienen mucho temor y
varios han planteado que no estarían dispuestos a declarar", sostuvo Godoy.
La letrada destacó que el testimonio de López "iba a servir para varias causas en
instrucción, entre ellas de la comisaría quinta de La Plata (donde funcionó un centro clandestino
de detención)".
La abogada informó que "mañana se hará una marcha nacional bajo la consigna Exigimos al
Gobierno la Aparición con vida de Jorge Julio López, basta de impunidad, juicio y castigo a los
culpables". La movilización comenzará a las 17.30, desde Congreso hasta Plaza de Mayo
Bonafini contra Solá. Por su parte, la presidenta de la
Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en
diálogo con radio
Del Plata, dijo sentirse "muy preocupada" por la
desaparición del albañil Julio López, el testigo del juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz,
y consideró que el caso es "gravísimo"
Bonafini reiteró además su pedido de renuncia del gobernador Felipe Solá, "porque no puede
ser que a más de una semana Solá no encontró un miserable dato" sobre el paradero de López y
consideró que "uno no sabe (si López) es otro caso (como el de
José Luis) Cabezas", el fotografo asesinado en cercanías de
Pinamar.
Bonafini advirtió sobre "compañías de
seguridad privada que se armaron y se armaron con todos
estos tipos de la peor policía del país. Y me aterra y me desespera, porque uno ya no quiere ni ver
ni oir ni sentir hablar de un solo desaparecido".
"Nos preocupa mucho esta situación porque
la institución policial no se ha limpiado como
correspondería. Se saca gente, pero no se limpia desde abajo, desde la raíz", opinó.
Carlotto preocupada. En tanto, la presidente de la
Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se
mostró hoy "muy preocupada por el tiempo que pasa" sin datos sobre el paradero de Julio López, pero
aclaró que "
esta angustia no va a paralizar la busca de verdad y
justicia".
En declaraciones a
Radio 10, Carlotto advirtió que "si las mafias pretenden,
a través de esta angustia por la búsqueda (de López), paralizar a la sociedad que busca verdad y
justicia sobre los hechos aberrantes de nuestra historia, les digo que no lo van a lograr".
Carlotto señaló que si López "está secuestrado por estos
mafiosos que lo suelten y lo entreguen sano y salvo y lo
dejen en libertad, porque repito que esto no va a paralizar en absoluto la movilización de la
sociedad por la verdad y la justicia".
La dirigente dijo que sospecha sobre "distintos
sectores políticos que reivindican el accionar de la última
dictadura militar y pueden ser mercenarios, que alguien les paga; hay que buscar a quiénes
los convocan y les pagan".
Solidaridad. Por su parte, la madre de
Fernanda Aguirre, la chica secuestrada el 25 de julio de
2004 cerca de la capital entrerriana, se solidarizó con los familiares de Julio López.
Al término de la "marcha del silencio" que se desarrolló anoche por las calles de San Benito,
al cumplirse 26 meses de la desaparición de María Fernanda, María Inés Cabrol leyó una carta en la
que aseguró haber llegado "a la conclusión de que un puñado de personas puede más que un estado
organizado".
"En estos días nos toca una vez más convivir con
el fantasma de la desaparición de una persona. Hoy es el
turno de Julio López quien, como Fernanda, cayó en las garras de estos grupos", dijo.