"Cobarde, asesino, por qué no diste la cara", le reclamaron algunos de los familiares en las escalinatas de los tribunales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro. Así escracharon al hombre que manejaba la Secretaría de Transporte de la Nación el 22 de febrero de 2012, cuando una formación del Ferrocarril Sarmiento chocó en la estación de Once y causó 52 muertes.
"Estoy tranquilo, no voy a hablar ahora, voy a venir a todas las audiencias", afirmó el exfuncionario en declaraciones a la prensa, al ingresar en los tribunales de Retiro, informó la agencia DyN.
Schiavi es uno de los 29 imputados que debe juzgar el Tribunal Oral Federal 2 por la tragedia. El exsecretario de Transporte está acusado de defraudación contra la administración pública, con penas de dos a seis años, y estrago culposo, con condenas de uno a cinco años.
Por los mismos cargos están imputados 27 de los restantes imputados, incluyendo su antecesor en transporte, Ricardo Jaime y los dueños de la ex concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) Sergio Claudio y Roque Angel Cirigliano. La excepción es el maquinista Marcos Córdoba, acusado sólo de estrago culposo.
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