El diputado radical
Federico Storani remarcó que es una contradicción que el
Gobierno quiera
"imponer la visión de la Tendencia Revolucionaria", mientras
"defienden a Ruckauf", ex ministro de Isabel Perón.
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Cedoc
La citación del ex presidente Raúl Alfonsín por parte del juez mendocino Héctor Raúl Acosta, que investiga la desaparición de un joven durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, generó crispación en las huestes del radicalismo, que salieron al cruce del accionar judicial y de las posturas oficialistas. Cuando se inicien las sesiones parlamentarias, a mediados de febrero, el diputado radical Federico Storani pedirá un "un debate integral” sobre la convulsionada década del 70.
El ex ministro del Interior durante la presidencia de Fernando De la Rúa fue el encargado desde la Unión Cívica Radical de cuestionar la postura kirchnerista sobre ese período de la historia argentina.
"Es una contradicción que quieran imponer la visión de la Tendencia Revolucionaria y defiendan a Ruckauf", disparó en declaraciones al diario Clarín desde Mar del Plata .
Es que Carlos Ruckauf, quien fue ministro de Trabajo durante el gobierno de Isabelita, está imputado por el juez Acosta por el decreto de “aniquilar" el "accionar de la subversión”, en el marco de la investigación sobre la desaparición de Héctor Alejandro Fagetti Gallego, el 25 de febrero de 1975.
El hombre de la sonrisa más grande de la política vernácula, desde su banca como diputado, reviste en las filas del oficialismo, al igual que sus colegas de bloque Miguel Bonasso y Carlos Kunkel, quienes estaban alineados en las filas del peronismo revolucionario.
"Corremos el riesgo de que la Justicia nos lleve, con la complacencia del Gobierno, a una visión sesgada de la historia. Y cada uno debe asumir sus responsabilidades políticas, porque en el Congreso somos varios los actores de esa época", dijo el radical.
En esa época, el hijo del histórico dirigente radical Conrado Storani, era el presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), en representación de la Franja Morada. Por su militancia estudiantil fue amenazado por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).
" ¿Por qué no derogan los indultos a las Juntas? ¿Qué hubiera pasado con los derechos humanos si en 1983 ganaba Italo Luder y se aceptaba la autoamnistía de los militares, con apoyo de los que hoy están en el Gobierno?", se preguntó Storani.
Cuando ya pasaron tres décadas, el accionar de la banda paramilitar Triple A, de las formaciones guerrilleras revolucionarias y del gobierno constitucional de la esposa de Perón serán tema de debate en el Congreso Nacional.
