POLITICA
LEY DE MEDIOS

Un socio de Clarín confirma el “plan donación” que anticipó PERFIL

Se lo reveló el mexicano David Martínez al titular de la Afsca. La empresa analiza ceder activos a los herederos de sus directivos.

Enemigos. Sabbatella, a cargo de la Afsca, y Pablo Casey, el influyente sobrino del CEO del Grupo.
| Cedoc

Insólito. Con sólo tres semanas de diferencia, el Gobierno cambió de estrategia (o se enteró de algo que desconocía): pasó de desmentir a PERFIL a confirmar la primicia de este diario del 23 de marzo pasado, donde se daba cuenta de que Clarín estaba estudiando la posibilidad de donar parte de sus activos a los herederos de los accionistas del Grupo.

Lo hizo a través del titular de la Afsca, Martín Sabbatella, quien ayer, en el programa de radio de Víctor Hugo Morales, reconoció que David Martínez –dueño del 40% de Cablevisión a través de Fintech– le había confirmado en una reunión privada que el multimedios estudiaba adecuarse a la Ley de Medios a través de una herencia anticipada de parte de la empresa a familiares de los actuales accionistas.

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En la edición del domingo 23 de marzo, PERFIL hizo público uno de los planes que toma fuerza dentro del grupo de medios: evitar vender parte de los activos de Cablevisión –que representa el 70% de la facturación de toda la compañía– y transferir parte de las licencias a familiares de Héctor Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, José Aranda y Lucio Pagliaro, principales accionistas del multimedios. Existen incluso antecedentes de otros grupos a los que se les aprobó esta modalidad.

Si bien todavía no están definidos los detalles, el Gobierno desmintió inicialmente esa versión hasta que ayer el propio titular del organismo que implementa la Ley de Medios, Sabbatella, lo reconoció: “Estamos preocupados, se estarían burlando de la ley, de la Corte Suprema y de todos. No lo vamos a permitir”, amenazó y confirmó que, llamativamente en su rol de funcionario, mantuvo una reunión con uno de los accionistas de una empresa que tiene que ajustarse a la ley. Martínez, en esa charla, le habría reconocido que se “sentía traicionado” por los accionistas mayoritarios de Clarín. Es decir, por Magnetto. La confesión de Sabbatella esconde un nuevo rumbo en el plan para adecuar al medio a las exigencias de la ley porque –de prosperar el plan de donaciones– el Gobierno habría perdido una de las batallas políticas más profundas del kirchnerismo. Habría finalmente perdido contra Clarín. La Afsca ensaya todo tipo de avanzadas, incluso instrumentar los mecanismo para que el Estado sea el que diga cómo tiene que vender sus empresas (adecuación de oficio), pero es casi imposible que un plan así prospere más allá del sueño de algunos funcionarios.

Existe otro factor: por más que no se haya hecho pública en detalle la estrategia del multimedios para dividirse, el Gobierno ya aprobó su plan para “partirse” en seis empresas. Ahora falta que les presenten a las autoridades de la Afsca quiénes serán los nuevos dueños de cada una, cómo y a quiénes les venderán.

Si el Gobierno, furioso tras la confirmación de que Clarín quiere dividirse entre familiares, intentara no aprobar el plan, el multimedios dispararía con munición legal: presentaría en la Justicia, como ya lo hizo, un abanico de justificaciones legales para congelar el proceso. Todas estas batallas esconden un único objetivo. Dilatar los tiempos hasta fines de 2015, cuando los procesos de transición institucional hacia el próximo gobierno ya hayan comenzado.