POLITICA
tras una semana en buenos aires

Una arenga de Cristina Kirchner a la militancia antes de volver al Sur

Despedida. La ex presidenta habló el viernes en Recoleta.
|
Cristina Kirchner regresó ayer por la mañana a Río Gallegos después de una semana en Buenos Aires y planea volver en dos semanas. En La Cámpora se preparan para que la ex presidenta recorra el Conurbano, para tomar “la temperatura” de la gente, como anticipó en la entrevista que brindó a C5N. Pero están resignados a que la ex jefa de Estado no asumirá un rol más activo en la política. “Responderá en persona por las causas judiciales. Puede que haga caminatas por el Gran Buenos Aires”, comentaron dirigentes de la agrupación.
El viernes, horas antes de partir, habló con los militantes que se amontonaron frente a su departamento en Recoleta, subida a una camioneta, y les advirtió: “No tenemos derecho a estar tristes”. “Me da mucha alegría verlos felices y quiero pedirles que tengan fortaleza porque no tenemos derecho a deprimirnos, ni a estar tristes, porque la gente que más está sufriendo nos necesita alegres, dispuestos a seguir tendiéndole la mano al otro”, precisó.
Profundizó su crítica al gobierno de Mauricio Macri y elogió el mensaje que envió el papa Francisco por el Bicentenario, en el que aclaró que la “Patria no se vende”. “Son momentos severos que estamos pasando los argentinos y tenemos que contribuir y aportar nuestra alegría, nuestro trabajo, nuestra inmensa fe de que la Patria tarde o temprano siempre vence”, concluyó.
Mientras tanto, diputados, senadores y dirigentes del Frente para la Victoria sostienen que si CFK no toma las riendas, el espacio político que ayudó a crear junto a Néstor Kirchner tendrá fecha de vencimiento. Los bloques ya sufren la sangría con legisladores que se van. Y al kirchnerismo no le queda otro reducto de poder que no sea el Congreso.
Una posibilidad es que delegue construcción política en los movimientos no peronistas como Nuevo Encuentro, La Cámpora y el Movimiento Evita. Pero esta última organización también se abrió del FpV, con críticas hacia la falta de conducción de CFK.
En la charla que mantuvo con los dirigentes del Evita hace un mes en Santa Cruz les dijo que no estaba interesada en conducir políticamente al kirchnerismo, ni en ser candidata. En esta semana que estuvo en Buenos Aires transmitió mensajes similares, aunque con evasivas, a los dirigentes que la escucharon. A su regreso, en dos semanas, se verá cuál será el papel real que tendrá la ex presidenta en la política doméstica