POLITICA
Tragedia de Once

Julio De Vido: una condena esperada, tras más de seis años de lucha

El exministro de Planificación Federal escuchó por videoconferencia la condena por la causa conocida como "La Tragedia de Once" desde el penal de Marcos Paz.

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El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión por el Tribunal Oral Federal 4, en el marco del juicio por la tragedia ferroviaria de Once. Su abogado defensor, Maximiliano Rusconi (2° izq) durante la audiencia. | NA: Daniel Vides

2.423 días pasaron desde que el tren chapa 16 del ferrocarril Sarmiento se estrelló contra el andén número 2 de la estación de Once. Allí murieron 51 personas (una de ellas, una mujer embarazada) y 789 resultaron heridas. Ese miércoles, bajo un sol abrasador y un calor agobiante, cientos de personas empezaron su recorrido por hospitales de la Ciudad y hasta la Morgue Judicial para dar con sus familiares y amigos, que habitualmente viajaban en el Sarmiento y desde el impacto no respondían sus teléfonos celulares. Poco después, esa misma búsqueda tuvo su correlato en los tribunales de Comodoro Py, donde a lo largo de los más de seis años y medio, perseveraron en el reclamo de justicia. Lo vieron plasmarse este miércoles, cuando el exministro Julio De Vido fue condenado a 5 años y ocho meses de prisión por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.

A la hora estipulada, el juez Pablo Bertuzzi leyó el fallo que condenó a De Vido en la Sala Amia de los tribunales de Comodoro Py. Fue puntual, breve y contundente. De Vido lo miraba desde el Penal de Marcos Paz, donde está detenido en el marco de otra causa desde hace un año. Evitó así una foto incómoda. La que lo hubiese mostrado sentado en el banquillo de los acusados y a sus espaldas, atrás de un blindex, las decenas de familiares de las víctimas con sus remeras con las foto de sus seres queridos y el reclamo de justicia.

Tragedia de Once: De Vido condenado a 5 años y 8 meses de prisión

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Esa imagen se vio el 29 de diciembre de 2015, cuando el Tribunal Oral Federal 2 condenó a 21 de los 28 acusados por el caso, en el primer juicio. Allí no estaba De Vido, porque entonces la cadena de responsabilidades de funcionarios terminó en los exsecretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Pero en ese momento se empezó a sellar su destino. El tribunal federal 2, que juzgó ese caso, ordenó que se investigara al exministro, que apenas ocho meses después ya estaba a las puertas de su propio juicio. Los familiares celebraron la iniciativa y estuvieron desde el primer día siguiendo el juicio que hoy llegó a su fin.

Tras escuchar el veredicto se unieron en un grito por “justicia”, levantaron sus carteles y salieron del subsuelo todos juntos hacia la planta baja, desde donde salieron a la avenida Comodoro Py, sobre la que están ubicados los tribunales de Retiro. 

Allí hablaron parte de los familiares, se mostraron conformes con la sentencia, cuyos fundamentos estarán a principios de diciembre y adelantaron que irán a Casación para pedir que se lo condene a De Vido por los delitos por los que hoy fue absuelto. Algo que también se espera que hagan las demás partes del caso.

Archivo | Las conmovedoras imágenes de la Tragedia de Once

El clima general era de satisfacción por lo que que había sucedido instantes antes: "Lo logramos Gracias a todos los que nos acompañaron en este largo camino de lucha! Tarda en llegar y al final hay recompensa", sintetizaron en su cuenta oficial de Twitter los familiares.  

Fue el colorario de un juicio que se extendió más de un año y al que De Vido llegó en libertad y trajeado. Y lo terminó, preso por otra causa, y con un sweater informal. Así, después de escuchar la condena, en Marcos Paz, recostado en el respaldo de su silla, se paró y se preparó para salir. Lo acompañaba allí parte de su entorno más íntimo. "Sé claramente dónde estoy y el motivo. Es una decisión política del presidente Macri", había dicho antes, a la hora de decir sus últimas palabras.

A la salida de Comodoro Py, quien también habló fue el abogado querellante, Leonardo Menghini, tío de Lucas Menghini Rey, el joven que se convirtió en la última víctima en ser encontrada. Menghini, que querelló por gran parte de los familiares durante los dos debates, fue contundente: “De Vido hoy no puede decirse que es un perseguido político. Es un delincuente. Hoy Argentina es un país mejor porque hay un delincuente preso”.