El titular de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), Juan Manuel Palacios, confirmó que dejará la
conducción del gremio a fin de año, aunque continuará como secretario de prensa de la Confederación
General del Trabajo (CGT). La salida del principal socio de Hugo Moyano se da luego de una denuncia
del diario
PERFIL en relación a una
compra de una estancia millonaria en Henderson por parte del
sindicalista.
La determinación del gremialista se expandió rápidamente en el ámbito gremial. Las versiones
arreciaron ayer por la tarde y crecieron a tal punto que no sólo se hablaba en los corrillos
políticos y sindicales del alejamiento, sino que comenzó a circular con fuerza la versión de que
también renunciaba a la CGT. Si bien muchos mostraron sorpresa, se sabía que
Palacios había perdido respaldo en el gremio.
Ayer, el sindicalista le dijo a la agencia oficial
Télam que existe
"la posibilidad de irse de UTA", pero desmintió que fuera a
abandonar el cargo de secretario de prensa de la CGT. El líder de los colectiveros
explicó que no encabezará la lista oficial cuyo cierre se produjo
anoche, para renovar las autoridades del Consejo Directivo del gremio de choferes de
colectivos.
Si bien aseguró que su decisión se inscribe en una cuestión personal, esto se conoce a 15
días de la publicación del PERFIL, que en el suplemente
El Observador denunció que
una firma vinculada al jefe de la UTA compró la estancia San
Ignacio en Henderson, una localidad agropecuaria al oeste de la provincia de Buenos Aires.
Según el artículo, el hijo del líder gremial,
Gabriel Adrián Palacios, de 32 años, es una de las
autoridades de
Calema S.A., la firma que compró la estancia. Esa compañía,
además, figura entre
los aportantes de la campaña de Adolfo Rodríguez Saá para
presidente, precisamente el candidato de Moyano y Palacios.
Y si bien esta denuncia terminó por debilitarlo, el líder colectivero negó que se vaya por
esta cuestión.
"Sobre esta determinación no pesan ningun tipo de cuestiones
extragremiales, porque todo lo que se viene diciendo es exclusiva responsabilidad de quienes
lo hacen", juró. Además, explicó: "Mi decisión de no presentarme estaba definida desde casi un año
e incluso conversada con los compañeros".
“Cumplí un ciclo durante 22 años, por lo tanto no me presentaré a una nueva
reelección", simplificó Palacios.
"La situación de la organización gremial es óptima, hay un espectacular superávit y es hora
de dar paso a la renovación como corresponde y en el mejor momento de la UTA", explicó. Y agregó:
"nuestra jubilación es a los 55 años, algo que hemos defendido desde siempre en esta conducción
gremial y yo ya estoy pasado en seis años".
Con respecto a su continuidad en el cargo de la CGT, Palacios reiteró que la secretaría de
prensa de la central sindical "es de la UTA y no hay ninguna decisión de abandonarla, más allá de
las conjeturas que se quieran hacer".