"No se pueden desconocer los valores universales de los DD.HH"
Una diputada del ARI se negó a participar de la reunión en honor al dictador
Marcela Rodríguez
se indignó por la actitud de Cristina, que propone
firmar acuerdos con un dictador que comente “aberrantes violaciones de
derechos humanos”
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Cedoc
No todos los funcionarios y diputados reaccionaron de la misma manera frente a la inminente firma de acuerdos entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el dictador de Guinea Ecuatoria, Obiang Nguema Mbasogo.
La Diputada Nacional de la Coalición Cívica Marcela Rodríguez se negó a participar de la reunión en honor al dictador, denunciado por graves delitos contra los Derechos Humanos, a la que había sido invitada en su carácter de Vicepresidenta Tercera de la Cámara de Diputados.
"Mientras organismos de derechos humanos de todo el mundo se quejan por estas aberrantes violaciones de derechos humanos, la Presidenta propone firmar entendimientos de cooperación en materia energética", expresó Rodríguez.
"La crisis energética que el gobierno siempre intentó esconder, no se puede paliar a través de estos mecanismos y menos aún desconociendo los valores universales de los derechos humanos", concluyó la diputada.
En relación a la figura del presidente de Guinea Ecuatorial, la diputada afirmó con indignación que le resulta "inconcebible” que se honre a un dictador, “quien es responsable de detenciones de adversarios políticos y reclusiones arbitrarias, presos de conciencia sin cargos y sin juicios y la reclusión de activistas políticos de la oposición”.
Rodríguez recordó además que existen diversas denuncias en Amnistía Internacional contra Obiang Nguema Mbasogo por torturas y muerte bajo custodia policial, y ejecuciones a pena de muerte.
Por otra parte –agregó la diputada Marcela Rodríguez- “los programas del gobierno llevaron a cientos de desalojos forzosos masivos, que se llevaron a cabo sin consultas ni indemnizaciones y sin el debido proceso. Soldados armados y agentes de policía desalojaron a la fuerza a unas 300 familias y demolieron sus viviendas. Los soldados golpearon a los residentes que se resistieron."
