La situación política luego del traspié del gobierno nacional con el campo generó algunas jugadas
en el ámbito opositor, desde donde sueñan con el fin de la hegemonía del kirchnerismo.
La situación política luego del traspié del gobierno nacional con el campo generó algunas jugadas en el ámbito opositor, desde donde sueñan con el fin de la hegemonía del kirchnerismo. Una de las más arriesgadas tuvo como protagonista al ex mandatario Eduardo Duhalde, quien apareció el último domingo como posible candidato a legislador en el 2009, por afuera del PJ de Kirchner.
Muchas fueron las lecturas sobre esa noticia, luego desmentida por los hombres cercanos a Duhalde y por su propia esposa, Hilda González. Pero la pregunta es, ¿Quien generó esa versión? Quizás sea necesaria una pregunta más para esclarecer la jugada: ¿Hubo complicidad de Duhalde? La respuesta es sí.
A partir de allí se interpretó que el movimiento político del ex cacique bonaerense respondió más a mostrar a Duhalde como una amenaza para el kirchnerismo, en momentos que algunas voces comenzaron a ensayar tibias críticas. Está claro, también, que si Duhalde fuera hoy una amenaza cierta, lanzaría de verdad su candidatura o pelearía contra Kirchner por el PJ.
En ese contexto, el gobierno nacional ya empezó a "corregir" el desvío de algunos gobernadores como Juan Schiaretti (Córdoba) y Omar Jorge (La Pampa), críticos de la gestión con el agro. A Schiaretti le reconoció la compleja situación de su provincia a raíz del conflicto con el campo y lo ubicó cerca de Néstor Kirchner en el armado del PJ. A Jorge lo convocó la Casa Rosada y le arrancó un "total apoyo" al gobierno de Cristina Fernández, aunque se ignora cuál fue la moneda de cambio para el pampeano, quien días atrás se mostró con el chubutense Mario Das Neves evidenciando cierto distanciamiento de Balcarce 50.
Dicen que con Das Neves las cosas "están bien" pese a pedir la renuncia de Alberto Fernández. Incluso trascendió que hay algunos canales abiertos con el gobierno nacional, a través del ministro Julio de Vido. Aunque se espera, en las próximas horas algún contacto, al menos telefónico, con el ex presidente Kirchner. Distinta es la situación del senador Carlos Reutemann, de viaje por estos días en Sudáfrica, a quien el santacruceño le retiraría aquel ofrecimiento que le hiciera tiempo atrás, para ser el candidato a senador por el PJ santafesino, en las elecciones legislativas de 2009.
En la oposición, en tanto, la reunión del viernes pasado en San Francisco, Córdoba, que unió a radicales, socialistas y legisladores que responden a Luis Juez y a Elisa Carrió, pareció poner en marcha una serie de iniciativas en contra del gobierno nacional.
De hecho, en el Congreso Nacional, hoy diputados de la UCR, socialistas, la Coalición Cívica y PRO, manifestaron su preocupación por la relación del gobierno nacional con la prensa. Mañana, también en diputados, las mismas fuerzas pero con distintos actores reclamarán una reforma política que termine con las listas colectoras y haya una boleta única. Para colmo de males del kirchnerismo, los radicales K comenzaron a discutir los beneficios de la alianza con el oficialismo y, en ese sentido, reclamaron más espacios en la Nación y en la provincia de Buenos Aires.
Es sabido, que los radicales k no son tenidos en cuenta al momento de las decisiones de gobierno. Es más, muchas veces se enteran por los diarios, pese a que el vicepresidente de la Nación es uno de ellos, Julio Cobos. Por ahora, no está en riesgo la sociedad con la Concertación Plural pero, está claro, que los integrantes de ese espacio posiblemente sean los primeros en alejarse ante el mas mínimo síntoma de debilitamiento del gobierno. Por eso no es casual que, hoy por hoy, los pilares del oficialismo sean el PJ y el sindicalismo.
