POLITICA
EL MAGISTRADO Y UN NUEVO ESCNDALO

Una red de relaciones kirchneristas detrás del anillo de Oyarbide

Un recibo de la joyería Simonetta Orsini lo salvó en una causa por enriquecimiento. El negocio pertenece a Miriam Kohen, esposa de un empresario de la obra pública, y amiga de las familias De Vido y Zannini.

Ostentación. El juez primero dijo que había comprado el anillo, luego argumentó que se lo habían dado en consignación.
| Cedoc

El poder y el juez Norberto Oyarbide siempre están cerca. En los últimos diez años, ese poder siempre ha tenido el sello del kirchnerismo. El caso del anillo también tiene esa huella y conecta la historia con la joyería de la que es gerente Miriam Julia Kohen, esposa de Gerardo Ferreyra, uno de los titulares de Electroingeniería.

Electroingeniería SA es uno de los grupos empresariales más beneficiados por la obra pública, de excelente llegada al ministro Julio De Vido y al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.

El punto débil del juez Oyarbide es su ostentación. Por esa debilidad, mostró, exhibió y reconoció públicamente que había comprado un anillo de “brillante dorado” de 250 mil dólares con el dinero que, según el juez, había recaudado tras la venta de supuestos regalos que acumuló durante cinco años. Lo dijo a colegas y allegados, e incluso a periodistas. Así, la noticia salió a la luz, y el juez fue denunciado por supuesto enriquecimiento ilícito.

En la causa judicial que se inició contra Oyarbide, a la hora de justificar el anillo el juez reelaboró su versión original y negó haberlo comprado. Entregó el anillo a la Justicia para que fuera peritado y presentó un recibo de la exclusiva joyería Simonetta Orsini que sostenía su nueva versión. Dijo que el anillo le fue entregado en consignación en la sucursal de Punta del Este.    

Nexos. Gerardo Ferreyra, el esposo de la gerenta de Simonetta Orsini, es un viejo conocido del entorno kirchnerista. El y Zannini estuvieron detenidos en el pabellón 6 de la cárcel San Martín, en Córdoba, durante la última dictadura militar. Electroingeniería es una de las empresas contratistas del Estado que más crecieron durante los gobiernos de los Kirchner. El año pasado fue beneficiada con la licitación de $ 24 mil millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.

Kohen, también conocida como “Mimi”, es reconocida en el ambiente de la relojería de lujo y los puros importados de Cuba. Mimi Kohen es socia de Martín De Leeuw, tanto en la joyería como en Petit Palais, cinco plantas en Recoleta donde se vende lo más exquisito de la relojería mundial.

Kohen es muy querida por la militancia, donde aseguran que el matrimonio colabora con donaciones de extremo bajo perfil. Mimi, al igual que De Leeuw, es gerente de Simonetta Orisini, una de las joyerías más exclusivas de Buenos Aires, frecuentada por empresarios, políticos, diplomáticos y otros jueces, además de Oyarbide. Asimismo, Mimi es la única representante de los habanos Cohiba en Argentina. Es también íntima amiga de “Lali”, o Alessandra Minnicelli, la esposa de De Vido, con quien suele reunirse en la sucursal de la joyería cercana al Hotel Alvear, en un primer piso. El ministro es el encargado de asignar la obra pública.  

La joyería tiene varias sucursales en Recoleta, pero también tiene una en Punta del Este, Uruguay. De Leeuw es el responsable de la sucursal en Punta del Este, aseguraron a PERFIL allegados a la empresaria. Mimi no es gerenta ni vendedora de esa sucursal”, enfatizaron fuentes familiares. Kohen no respondió los llamados de este diario.

De Leeuw avaló la versión de Oyarbide ante la Justicia. Dijo que le dio el anillo en consignación y que firmaron un documento que establecía que si Oyarbide quería comprarlo, debería pagarle 7.500 dólares. Además, aseguró que la joya en poder del juzgado era la entregada a Oyarbide. “Puedo reconocer mis piezas como si fueran hijos”, declaró el joyero.

Sin embargo, un perito puso en duda que el anillo entregado por Oyarbide a la Justicia sea el mismo que el juez mostró a colegas, allegados y periodistas. La Nación publicó que según el experto Gabriel Rabinovich, la piedra del anillo es un cuarzo y no “resultaba ser” la original. “Presenta ralladuras de tipo esmeriladas que demuestran que la piedra fue desgastada voluntariamente para poder insertarla en el cajón del anillo. Asimismo, no es una piedra de un valor congruente con la montura. Esta, si bien no es excelente, sí se considera de una calidad mediana, lo cual no es acorde con un cuarzo de esta calidad como en este caso”, sostuvo el perito ante la Justicia. Según Rabinovich, el aro del anillo es de oro blanco de 18 kilates y las grifas que sostienen la piedra son de oro amarillo.

Otro de los peritos consultados en la causa no pudo determinar si la piedra era o no la original. Oyarbide también fue investigado por la Justicia penal económica por supuesto contrabando, al haber ingresado el anillo desde Uruguay sin declararlo. Recientemente, el juez fue sobreseído en ese expediente, ya que al ser un anillo de cuarzo, la joya quedó valuada en unos 70 mil pesos. Pero ese delito se comete al ingresar bienes por más de 100 mil pesos. Por eso, el magistrado fue sobreseído en la causa. En tanto, sigue siendo investigado por presunto enriquecimiento ilícito en el fuero penal.