Una semana de furia legislativa K

Sólo 48 horas le tomó al kirchnerismo poner en funcionamiento la nueva mayoría parlamentaria, que asumió el 10 de diciembre. El mismo día que se publicó en el Boletín Oficial la convocatoria a sesiones extraordinarias, el oficialismo en Diputados se puso en marcha. Y la embestida fue total: en sólo cuatro días emitieron dictamen de comisión y le dieron media sanción a los 11 proyectos de ley que habilitó a tratar la Presidenta en el período extraordinario.

Así, después de dos años de baja actividad parlamentaria, por el equilibrio entre oficialismo y oposición, el kirchnerismo aprovechó para aprobar todos los temas pendientes. El accionar del bloque K, además, les hizo sentir a los opositores el rigor de la nueva mayoría: todo se trató a libro cerrado y con poca participación de diputados oficialistas.

En un tema complejo como el Presupuesto, el Frente para la Victoria y sus aliados llegaron a 141 diputados. En otro más polémico, como el de papel para diarios, llegó a 135. Siempre con un margen por sobre los 129 necesarios para el quórum propio.

Lo último. La embestida kirchnerista en Diputados terminó ayer a la madrugada con la aprobación de los últimos dos proyectos solicitados por Cristina Kirchner: la reforma del estatuto del peón rural y la denominada ley de tierras. En ambos casos, el resultado fue muy amplio, ya que para esas normas consiguió el respaldo de sectores opositores. Sin embargo, la polémica no estuvo ausente. A la una y media de la mañana, cuando ya iban casi 13 horas de sesión, los diputados aprobaron las modificaciones a la ley penal tributaria. Algunos sectores de la oposición exigieron un cuarto intermedio, como se había acordado originalmente, pero los kirchneristas decidieron sesionar toda la madrugada para aprobar los proyectos restantes. Así, el PRO, el peronismo disidente y sectores del radicalismo, entre otros, decidieron retirarse.

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