Alejandro Vandenbroele, titular de la nueva Ciccone Calcográfica y señalado por su esposa como presunto "testaferro" de Amado Boudou, volvió a aparecer ayer luego de que la Justicia hallara pruebas documentales que lo vinculan al vicepresidente.
Vandenbroele regresó ayer por cuarta veza la casa de su pareja, en Mendoza, para intentar visitar a su hija de cuatro años.
Esta vez, Laura Muñoz, su ex mujer, quien lo denunció por amenazas de muerte, lo sorprendió presentándose en la puerta de la vivienda para exigirle que declarara su domicilio real como condición para retirar a la menor de su casa.