POLITICA
Asamblea Legislativa

Video | Macri suma debate social a su relato buena onda

Por Javier Calvo | Un discurso puede no significar demasiado si lo que se dice no se lleva a la práctica, pero la posibilidad de abrir discusiones sociales de importancia justifica que se pueda considerar como valioso el discurso presidencial de este 1 de marzo.

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Breve y sin lugar para la improvisación, que no es su fuerte, Mauricio Macri abrió el año legislativo con un discurso fríamente calculado, donde acaso la palabra más mencionada debió ser “juntos”. Todo está estudiado, hasta el cuello sin abotonar de la camisa presidencial.

Como hicieron todos los presidentes, se vanaglorió de los aparentes logros económicos del gobierno, usando cifras de sectores, como el turístico o el automotriz, que respaldan los brotes verdes. De la industria, ni cifras ni anuncios. El país modelo de Macri.

Por primera vez, no hizo mayores alusiones al pasado ni a la herencia recibida. Es un paso adelante. Sobre todo como contrapartida al clásico y escaso respeto por la diversidad republicana que tiene su antecesora, Cristina, que otra vez busca dar la nota ausentándose de un espacio democrático y plural.

A los anuncios de envío de una nueva ley laboral para el empleo no registrado y la chicana elegante a los gremios docentes por la discusión paritaria, Macri planteó discutir avances en la igualdad de género, desde la salarial hasta las licencias por paternidad. Y confirmó públicamente el inicio de un debate serio y maduro sobre el aborto.

Un discurso puede no significar demasiado si lo que se dice no se lleva a la práctica, como estamos tan acostumbrados históricamente en la Argentina. Pero la posibilidad de abrir discusiones sociales de importancia, como la del aborto, justifica que se pueda considerar como valioso el discurso presidencial de este 1 de marzo. Que las palabras no se las lleve el viento.