Los problemas presupuestarios aparecen entre los principales conflictos para el año próximo. Fue una de las inquietudes planteadas al jefe de Gabinete.
Tras un año en el que debieron sortear varias tempestades políticas por la fallida reforma judicial y la resolución de la ley de Medios, los jueces de la Corte Suprema partieron de vacaciones y a partir de la semana próxima el tribunal quedará a cargo de Eugenio Zaffaroni y los secretarios designados para atender. Desde el pasado jueves la mesa de entradas de la Corte no recibe causas. Los expedientes dejaron de circular. Durante enero se atenderán sólo cuestiones urgentes. Pese al esfuerzo por negar fricciones, diferencias o desacuerdos, este año ha sido el de mayor tensión para los siete ministros de la Corte, no sólo en la dinámica interna sino en la relación con el Gobierno. El rechazo a la reforma judicial y el aval de cuatro de sus integrantes a la constitucionalidad de la ley de Medios fueron los dos hitos del año.
Los ministros más alejados del Gobierno, Carlos Fayt, Carmen Argibay y Juan Carlos Maqueda, se fueron de vacaciones convencidos de que hubo resoluciones de sus pares más ajustadas a la coyuntura política que a la letra de la ley.
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Preocupación. Ahora, la mayor preocupación de los ministros de la Corte se centra en la “endeble” estructura financiera que sostiene el engranaje del Poder Judicial. Los números quedaron en manos de un comité ejecutivo de inversión presidido por el contador Héctor Daniel Marchi, muy allegado al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. A Marchi lo acompañan el administrador general, Germán Krieger y la contadora Carmen María Odasso, a cargo de la dirección general de administración, que representaría a los otros miembros del tribunal.
El nombre de Marchi, mano derecha de Lorenzetti, apareció cuando se conocieron las investigaciones de la AFIP en torno del titular de la Corte. Fuentes de Tribunales aseguran ahora que los colegas de Lorenzetti le sugirieron que Marchi de un paso al costado. En la cercanía de Lorenzetti, en cambio, desestiman cualquier tirantez. Y argumentan que la semana pasada, la Auditoría General de la Nación avaló la administración a cargo de Marchi. Pese a que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, liberó los fondos previstos para 2014, en la Corte Suprema estiman que serán insuficientes para afrontar los gastos del año próximo. De hecho, el Máximo Tribunal ya asumió con fondos propios aumentos de los empleados judiciales. Si bien lograron evitar paros del personal, el gremio que encabeza Julio Piumato cree que el aumento del 5 por ciento logrado es insuficiente. Y se pronostican nuevos conflictos. A esto se sumará como parte de la puja del próximo año, la deuda que el Consejo de la Magistratura tiene con la Corte Suprema y que también aparece cruzada por tensiones políticas.
