Al igual que en los partidos anteriores, Maradona alentó a la Selección en el encuentro contra Francia. En esta oportunidad estuvo con Rocío Oliva, quien viajó desde Argentina para acompañarlo. Por pedido de la FIFA, cambió su comportamiento y se mostró más tranquilo luego de su “efusividad” contra Nigeria. Incluso la televisión rusa decidió limitar mucho las imágenes de Diego después del “deleite visual” que generó en el mencionado partido. Las cámaras rusas no dejaron de enfocarlo para exhibir sus reacciones, insultos y saludos a los hinchas.
Por eso también la FIFA le pidió que no los repita. “Esperaríamos que todos los jugadores, ex jugadores, personal, hinchas, que todos se comporten de manera respetuosa”, mencionó el director de Competiciones de la organización, Colin Smith. “Los jugadores que ayudaron a escribir la historia del fútbol tienen un papel que desempeñar. Diego Maradona, obviamente, es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, es parte de eso”, dijo Smith y recordó que el argentino es un valioso componente de su programa Leyendas para promover el juego. Y Diego cumplió y estuvo más relajado.
Ella. “Siempre estuvimos bien. Hay cosas como en todas las parejas pero estamos bien. El está allá en Rusia, trabajando y yendo a ver los partidos. Yo vine a Buenos Aires por una cuestión familiar. Se me juntaron muchas cosas”, había contado Rocío al ser consultada sobre su ausencia en la Copa del Mundo. Una vez finalizados sus asuntos personales voló a Rusia. A los dos se los pudo ver en el estadio, besándose y sufriendo por la derrota del equipo.
Premiado en la platea. Antes de empezar el encuentro ante Francia, Maradona recibió la visita de Rustam Minnikhanov. El principal mandatario de la República de Tatarstan, cuya capital es Kazán, le obsequió una placa reconociéndolo como “persona de honor” dentro de su territorio.
Tras aceptar el obsequio se tomó algunas fotos con el político y se dispuso a ver el encuentro junto al brasileño Ronaldo, quien se sentó a su lado. Y a un par de asientos de distancia también estuvo el ex mundialista argentino y ex estrella del Milan, Javier Zanetti. Diego se comportó pero no pudo dejar de elevar los brazos al cielo con los dos primeros goles de la Selección. Al final, se mostró apesadumbrado como todos los argentinos que estaban en el estadio. “Estoy muy triste por Argentina pero contento por la victoria de Uruguay. Hay que seguir”, dijo Maradona cuando terminaron ambos partidos.
Con la derrota, no hay certezas sobre su continuidad en Rusia. Si bien todavía tiene su programa de televisión, debe retornar a Bielorrusia para preparar la temporada de su equipo, el Dinamo Brest. Además, tiene contrato con Amazon para comenzar a grabar una serie sobre su vida. Y se espera que también pase por Buenos Aires con el fin de visitar a su familia y, de ser posible, a sus tres hijas.
