PROTAGONISTAS
otra vez en la pantalla grande

Asif Kapadia, el director que llevará nuevamente a Maradona a Cannes

En mayo de 2019, el Diez caminará la alfombra roja del festival para el estreno del documental que hizo sobre su vida el cineasta que ya retrató a Senna y a Amy Winehouse.

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Premiere. Todos los que participaron del documental fueron invitados al festival. | shutterstock

Todos los años son intensos para Diego Maradona pero este parece ser especial. El Diez lo inició con el reconocimiento de tres hijos en Cuba, peleas y reconciliaciones constantes con los miembros de su familia y la consolidación como DT del equipo mexicano Dorados. De todas formas, 2019 tiene otra particularidad ya que se estrenarán dos producciones audiovisuales que lo llevarán a recorrer el mundo.

Por un lado, está la serie que produce Amazon y que generó varias polémicas aun antes de iniciar el rodaje. Y por otro, el documental dirigido por Asif Kapadia –reconocido por sus biografías de Ayrton Senna y Amy Winehouse, con el que ganó un Oscar–  y que tendrá su estreno oficial en Cannes 2019. El argentino caminó esa alfombra roja en 2008 con la película sobre su vida que hizo Emir Kusturica. Pero esta vez será distinto: él participó activamente al elegir las personas que aparecen en el documental de Kapadia, entre ellos los periodistas Daniel Arcucci, Gonzalo Bonadeo y Guillermo Blanco, y el ex técnico César Menotti.

De Amy a Diego. “Senna llevó muchísimo trabajo y al finalizar me dije a mí mismo que nunca más haría una película sobre un deportista pero cuando me llegó la oportunidad de trabajar con Maradona no lo dudé”, aseguró recientemente Kapadia y reveló que es la continuación de un proyecto que se inició en 1981 pero que no pudo concluirse. “Recuperamos las imágenes y lo que más me interesó es que es un hombre muy interesante que ha realizado un viaje increíble”, continuó el director inglés de 47 años.

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Según explicó, lograron contactarse con el Diez a través de sus abogados, uno de ellos Matías Morla, y se entrevistaron con él tres veces. “Había visto Senna y le gustó. Creo que fue una de las razones por las que aceptó”, indicó y agregó que fue un desafío porque a diferencia del documental del automovilista en esta ocasión el protagonista estaba vivo. “Está presente y su presencia es gigante. Pensamos mucho en cómo darle un cierre al proyecto”.

Elegido. Tras el anuncio oficial de la presentación en Cannes el jueves 18 de abril, PERFIL habló con uno de los seleccionados por Maradona para participar. Fernando Signorini es preparador físico de futbolistas y trabajó con él durante una década. “Fueron diez años en los que estuve con él mañana, tarde y noche. Obviamente no me iba a negar a estar”, explicó y contó detalles sobre cómo se hizo el proyecto.

—¿Cómo te contactaron?

—Fue hace un año y medio a través de la oficina de Morla en Buenos Aires. Me avisaron que Diego había arreglado con Asif Kapadia y que había hecho una lista de personas que quería que intervinieran y en la que me incluyó. Obviamente no me iba a negar, así que comenzaron a llamarme para las entrevistas. Yo estaba en México y ellos en Londres, desde donde me llamaron día por medio durante más de una semana. Estaban Asif, Lina Caicedo, su asistente de dirección, y un traductor. Asif hacía las preguntas en inglés, traducían al castellano y cuando yo respondía volvían a traducir. Era un lío pero así estuvimos más o menos durante una hora y media cada vez que me llamaban.

—¿Lo viste personalmente a Kapadia?

—Estando ya en Buenos Aires hace unos meses me llamó Lina y me comentó que iban a viajar junto a Asif a Argentina porque querían mostrarme el crudo de la película. Nos reunimos en un estudio de Belgrano durante más de dos horas. Después de eso regresaron para hacer unas correcciones a lo que había dicho porque algunas frases no se escuchaban bien. Yo tenía que repetirlas para que salieran mejor en audio y así estuve como dos horas. En un momento lo miro a Asif y le digo: “Mirá que no soy Brad Pitt”. Nos reímos bastante.

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—¿Qué impresión te dejó?

—Me pareció un tipo muy jovial. Estaba muy entusiasmado de poder trabajar sobre la vida de Diego. Es una película que seguramente va a emocionar mucho y que refleja el fenómeno de un chico que salió de donde salió, que llegó hasta donde llegó y que tuvo que arreglárselas prácticamente solo. También habla de la manipulación e instrumentación que el poder del fútbol y la política ejercieron sobre él; y sobre sus raíces, la nobleza de su familia y de sus padres.

—Se nota que a Kapadia le emocionó mucho este proyecto…

—Y se le notaba. El habla inglés y no entiende castellano y yo hablo castellano y no entiendo inglés. Así que era todo a través de gestos y Lina, que hacía de intérprete pero me transmitía todo el tiempo ese entusiasmo. Se le veía en los ojos aparte.

—¿Cómo estás con la noticia de Cannes?

—Creo que va a ser fenomenal. Serán tres días y estamos todos invitados a asistir, así que también es una experiencia fantástica. Va a ser una explosión a nivel mundial. Después nos quedan los Oscar (risas).

—¿Entró toda la vida de Maradona?

—No, sería imposible. En un momento yo le dije a Asif que faltaba lo del 94 y otras cosas, y él me explicó que tuvo que hacer un corte. La historia de Diego es como Cien años de soledad de García Márquez. Sería imposible resumir todo lo que le sucedió y todo lo que produjo en una película de una hora y media.

—De lo que le contaste, ¿qué le sorprendió más a Asif?

—Hubo una anécdota que me hizo repetir tres veces. Le comenté que un día César Menotti le dijo a Diego que se tenía que preparar para el después del fútbol. El Flaco le decía que por la manera de ser que tenía fastidiaba al poder y le iba a pasar como a Jessie James, que era el pistolero más rápido del mundo y todos le temían. Pero un día dejó su arma, se puso de espalda para arreglar un cuadro inclinado en una cantina y lo mataron por la espalda. Entonces Menotti le decía que no tenía que pasarle lo que a Jessie James porque la pelota era su pistola. Esa anécdota y la reflexión llamaron mucho la atención de Asif y estaba muy entusiasmado con usarla.