PROTAGONISTAS
la gira sudamericana de dos colosos

Ayer, Nadal y Djokovic “pelotearon” en un barco frente al Perito Moreno

<p>Los tenistas llegaron en vuelo privado a El Calafate, donde, además de conocer el Parque Nacional protagonizaron la exhibición &ldquo;Tenis en los hielos milenarios&rdquo;.</p>

Sorprendidos. Con la bandera nacional y, de fondo, la pared glaciar más famosa del mundo. Ellos estaban maravillados.
| Inprotur

Con una ajustada agenda, estas estrellas del tenis mundial se manejaron desde sus respectivos arribos a la Argentina. El primero en llegar fue Rafael Nadal, quien entre sus primeras actividades estuvo una visita a un barrio carenciado de la zona sur de Buenos Aires, donde hizo feliz no sólo a un importante grupo de chicos a quienes les firmó autógrafos y se fotografió, sino también a Mauricio Macri, quien apareció en el lugar de impecable atuendo de tenis de color blanco para paletear con el tenista español. Su cara de alegría superó para muchos a la de los chicos invitados a ver ese fugaz juego entre ambos. Fue también allí donde el fervor que despertó Nadal entre los asistentes lo puso algo nervioso porque la seguridad destinada a cuidarlo pareció por momentos desbordada. Luego, tras un viaje a Santiago de Chile, el español regresó directo a Córdoba, donde el jueves jugó un partido de despedida de David Nalbandian, en el estadio Orfeo.
Ese mismo jueves, pero horas después del mediodía, arribó Novak Djokovic en vuelo privado al aeropuerto de San Fernando. Sonriente y de muy buen humor, se acercó a saludar a quienes lo esperaban, en su mayoría periodistas, y posó con una raqueta, luego con una bandera argentina y finalmente con una casaca de la Selección con su nombre estampado. Y sólo se negó a recibir un único regalo: no aceptó ser socio de Boca Juniors y optó por serlo del “equipo del papa Francisco”, tal sus palabras. Y luego de su paso por un barrio carenciado del Bajo Flores, le entregraron su correspondiente carnet azulgrana. Luego dio una conferencia de prensa donde nuevamente se mostró relajado.
Ayer, se reencontró con Rafael Nadal en El Calafate, donde arribaron en sendos aviones privados. Superado el deslumbramiento por el paisaje del Parque Nacional Perito Moreno, se subieron a un barco donde, sobre una cancha básica, ambos hicieron lo que mejor hacen: manejar la raqueta frente a la pared más fotografiada del glaciar en el marco de una actividad que se llamó “Tenis en los hielos milenarios”. Hoy ambos jugarán en singles y dobles “recreativos” ante Nalbandian y Juan Mónaco