Boca Juniors hizo ‘jugar’ a su plantel para recaudar fondos

Con una semana de diferencia de la comida de River Plate, el jueves por la noche Boca Juniors hizo su cena anual. Ambas reuniones se realizaron en La Rural y tenían fines similares: recaudar fondos para las actividades sociales que realizan ambos clubes, en especial, con chicos y jóvenes de menos recursos.

Pero rivales al fin en el campo de juego, también ambas cenas fueron un suerte de clásico tácito para ver quién generaba la mayor recaudación. Y esta vez Boca informó que la noche del jueves logró sumar unos 30 millones de pesos mientras que River tuvo casi 24 millones, cifras que pueden entenderse –según los analistas de estos clásicos– en que el club xeneize tuvo unos 1.200 invitados mientras que  River, la mitad.

Con una organización muy aceitada, este último club logró que el remate de objetos preciados para los fans fuera un momento apasionante de la noche. Y lo fue. En especial para uno de los oferentes más efusivos, los directivos de TyC, quienes esa noche invirtieron en nombre de la firma que televisa el fútbol argentino 2,1 millones de pesos en el remate. Esta situación generó recelo en el equipo xeneize a punto tal que por voceros ocasionales de alta resonancia mediática, le hicieron saber a TyC que en la cena de Boca Social, esperaban una efusividad similar. Y fue Ignacio Galarza, CEO de esa megacompañía, quien en la noche del jueves hizo acuse de recibo y pagó 2,2 millones  de pesos por unos botines de Carlos .

Si bien el remate lo condujo un energético Guillermo Coppola, fue la participación ocasional de Juana Viale la que le inyectó emoción a la subasta de ese lote. La nieta de Mirtha Legrand fue junto a su hermano Ignacio una de las que compartieron la mesa con el CEO de TyC. Juan Martín del Potro, famoso hincha de Boca, envió la casaca autografiada con la que jugó el US Open 2018, y terminó en manos de un discreto oferente por un millón de pesos. También hubo remate de cuadros, camisetas autografiadas por todo el plantel, pasajes para ir con el equipo al partido que se disputará en Brasil, un auto, un reloj de edición limitada por el que incluso Carlos  ofertó un millón de pesos, y un partido para “civiles”, quienes, además de la cancha, podrán usar todas las instalaciones del estadio.

Entre los invitados hubo históricos de Boca, como Caniggia y Schiavi, y políticos como, entre otros, Daniel Lipovetzky, Gustavo Menéndez, Néstor Grindetti, Felipe Miguel, Francisco Quintana, Leandro Sarquis y jóvenes radicales de la comisión directiva de Boca, Hipólito Nosiglia y Facundo Zambarbieri. En algunas mesas centrales se habló del partido que en la quinta de Olivos jugaron el miércoles Riquelme con Macri.