Más dispuesto a hablar de la crisis de los refugiados que de cine. Así se mostró George Clooney en la presentación de su película ¡Ave César! en el festival de cine de Berlín. La conferencia de prensa, que debía enfocarse en el rol de Clooney en la producción de los hermanos Coen en la que interpreta a un actor que es secuestrado durante un rodaje, terminó virando hacia la política. Entre las preguntas, comentó que aprovecharía su estancia en la ciudad alemana para reunirse con la canciller Angela Merkel para “ofrecerle su ayuda en el drama de los refugiados”. A pesar de que desde el gobierno no habían confirmado el encuentro, la reunión se realizó ayer. Clooney fue con su esposa, la abogada Amal Alamuddin. Ella, quien es conocida por su activismo y compromiso por los derechos humanos, parece haber apuntalado en este último tiempo el compromiso del actor con las causas políticas en las que generalmente ya se interesaba. En medio del drama por la crisis de los refugiados, Alemania ya recibió a casi un millón y medio de personas, procedentes en su mayoría de Siria. Antes de la reunión con la canciller, quien es considerada una de las mujeres más influyentes del mundo, Clooney confesó “estar absolutamente convencido” de que su país hace demasiado poco por los refugiados en relación con la responsabilidad que tiene en los conflictos que sacuden a Oriente próximo. Durante la hora y media que duró el diálogo, la pareja habría ofrecido su ayuda concreta para alivianar esa crisis. “Hemos hablado sobre el compromiso entre la ONG International Rescue Committee (IRC), George Clooney y Amal”, indicó Merkel en una rueda de prensa ofrecida al terminar la reunión. Añadió que el gobierno estaba analizando la posibilidad de trabajar junto a esa ONG para determinar las causas que impulsan a la gente a huir de sus países. Clooney, por su parte, agradeció a todos los alemanes que se movilizaron hasta ahora para ayudar.
