PROTAGONISTAS

Cuesta imaginar la moda sin él

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Aunque las causas parecen no tener nada que ver, la sorpresiva muerte de Jorge Ibáñez me conecta inevitablemente con aquel momento, en febrero de 2010, cuando llegó una noticia que conmocionó a la moda internacional. Alexander McQueen, el genio británico, había sido encontrado muerto en su departamento, con tan sólo 40 años. Resultaba inexplicable y absurdo que alguien tan joven, talentoso, exitoso y en la cima de su carrera ya no estuviese sorprendiéndonos cada temporada. A los que a diario estamos vinculados con el arte del vestir, aquel hecho nos shockeó, pero igualmente lo sentíamos como algo ajeno, que sólo ocurría por allá lejos, donde la realidad parece mezclarse con algo de fantasía. Esta vez el golpe inmenso nos toca en carne propia, tanto a los que conocíamos a Jorge y trabajamos con sus diseños cada temporada como a aquellos a los que simplemente había conquistado por simpatía. Ese carisma que lo llevó a la televisión y lo ayudó a abordar otros ámbitos más allá de los desfiles. Lo cierto es que nada de lo que se dijo en estas últimas horas falta a la verdad. Ibáñez no sólo desbordaba con talento las pasarelas y tenía un manejo envidiable de los desafíos que presentan texturas rigurosas –como satén, gasas, muselinas, brocatos, crepés, tules, bordados y cristales–, sino que era de aquellos diseñadores que aplican su destreza, calidad y buen gusto en el trato y en los modos: siempre dispuesto a dar una nota, a ayudarnos con producciones y a asesorar desde su métier en lo que hiciera falta para que el lector pudiera comprender mejor el universo de la moda. Por alguna razón, el destino quiso que su vida y su carrera se terminaran muy pronto. De sus inolvidables puestas en escena nos queda en la retina el histórico desfile del Bicentenario, con impronta de los 40 e inspirado en Eva Perón, y también aquella colección de genuina alta costura que bautizó como Golden Secret y que, por la energía que nos regaló, lo hizo merecedor de las Tijeras de Oro 2013, el máximo galardón que la CAM (Cámara Argentina de la Moda) entrega junto a revista Luz. Hoy sólo podemos decir que el mundo fashion llora y que quienes trabajamos en revistas femeninas estamos de duelo. La verdad… cuesta imaginar la moda sin él


*Editora ejecutiva de revista Luz.

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