Se llevó dos medallas de plata de la presente edición de los Juegos Olímpicos, que hoy tienen su fiesta de clausura en Río de Janeiro. Danell Leyva nació en Cuba pero compite para el equipo de gimnasia de Estados Unidos, y por su desempeño en la barra fija y en paralelas mereció los respectivos galardones. Pero fue su performance en esta última disciplina la que hizo que, gracias a todas las plataformas que ofrecen las redes sociales, nadie recuerde quién le arrebató la medalla dorada –el ucraniano Oleg Verniaiev–. Y el motivo fue más que deportivo: Leyva hizo de su participación un verdadero show. Al ritmo del tema Fireball, de Pitbull, comenzó a menear las caderas y arengar al público para que lo alentara. El juego siguió mientras demostraba ya en las barras paralelas por qué se merecería la medalla, y finalmente calentó las tribunas cuando dejó su torso al desnudo y así terminó su rutina. Leyva, quien ya posó para L’Uomo Vogue y otras revistas, explicó luego que hizo eso para que comprendan que si los atletas compitieran así, la gimnasia masculina tendría mayor difusión.
