Multimillonario y depredador sexual, con conexiones políticas siempre a la orden para salvarlo. Jeffrey Epstein, el magnate que les prometía a menores de edad financiarles la universidad o impulsar sus carreras en el mundo de la moda, el mismo que tenía un jet privado que fue bautizado por la prensa como el Lolita Exprés (haciendo referencia a las menores que transportaba entre los años 1999 y 2007), está ahora detenido. Epstein está acusado de gestionar “una amplia red” de menores de edad a las que presuntamente pagaba por servicios sexuales, incitándolas a visitar sus mansiones de Manhattan y Florida.
Su raid, salpica a varios poderosos y líderes políticos, entre ellos Donald Trump, cuyo ministro de Trabajo renunció a su cargo ayer. Alex Acosta renunció a su puesto por su actuación cuando era fiscal federal y ayudó a Epstein. “Lo correcto era hacerse a un lado”, le dijo en la Casa Blanca a Trump. Fue en 2008 cuando Epstein se sentó ante un tribunal acusado de abuso sexual de varias adolescentes en su mansión de Palm Beach, en Florida. En ese entonces, el millonario aludía que todas esas mujeres eran mayores de dad, aunque se supo después que tenían entre 14 y 16 años cuando sucedieron los hechos.
Epstein logró eludir los cargos de tráfico sexual con un controversial acuerdo con la fiscalía en el que aceptaba 13 meses de cárcel y ser inscripto en el registro federal de delincuentes sexuales. Entre los fiscales involucrados en aquel acuerdo estaba precisamente Alexander Acosta.
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Epstein empezó su carrera como profesor de matemáticas y física en el elitista Dalton School, en Nueva York. En 1976 ingresó en el banco de inversiones Bear Stearns, donde ascendió hasta convertirse en socio de la firma, momento en el que hizo una gran red de contactos. En 1982 lanzó su propia firma de inversiones: J. Epstein and Co. “Conozco a Jeff. Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Se dice incluso que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes”, aseguraba Trump años antes de ser presidente. La prensa norteamericana alega que el arresto de Epstein es una preocupación para el presidente. Sin embargo, uno de los abogados de Trump desechó los alegatos de asociación sexual con Epstein.
Los enemigos de Trump afirman que Epstein fue miembro del Club de Trump en Palm Beach, “Mar-a-Lago”. En 2006 se habría reportado que Bill Clinton era “viajero frecuente” del Lolita Exprés con 26 viajes registrados en el jet Boeing 727 de hoy detenido Epstein.
