La gira del Presidente por Asia llegó ayer a su fin. Y en Dubai, China y Japón, hubo reuniones con empresarios, dio charlas y muchas fotos oficiales. También incluyó un encuentro con el emperador Akihito y su esposa Michiko en el Palacio Imperial y una reunión con el primer ministro Shinzo Abé.
Y tanto en China como el Japón el fútbol estuvo presente como “dato de color” presidencial. Comentarios sobre este deporte le caen de la boca a Macri con bastante facilidad ante pares de otros países. En China por ejemplo, le mostró a Xi Jinping un video que tenía en su celular donde él hace un gol de tiro libre. “Lo impresioné con mi gol (...) Me dijo ?¡Messi¡”, contó dijo Macri entre risas según consignaron las crónicas de los medios argentinos. Y luego se reunión con Carlos Tevez. Y ayer en Tokio, en el último día de la gira no repitió la escena pero sí posó sonriente en la puerta del hotel con hicos de la escuela de fútbol de Boca-Japón. Macri arengó junto con ellos para una foto que fue el corolario de una agenda intensa.
En la capital nipona también se había reencontrado con Naohiro Takahara, el japonés que vistió la casaca xeneize cuando Macri era presidente del club. Pero esta visita de los pequeños futbolistas fue breve y motivadora. Antes Macri y Juliana Awada habñian visitado el santuario Meiji junto a ministros, secretarios de Estado y legisladores que integraron la comitiva. Allí escribieron tres deseos que luego se cuelgan por tradición en un muro pidió: respeto, futuro y prosperidad.
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Esto desató algunas chanzas en las redes sociales. También hubo comentarios por el vestido blanco que llevó Juliana para la reunión con los emperadores: en el protocolo japones ese color es el que usa para el luto.
