PROTAGONISTAS
con familia y amigos

En un club privado, Tinelli celebró su 57º cumpleaños

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Discreto. La fiesta fue en el piso 19 de un céntrico edificio. | Cedoc Perfil
Dicen que, como cábala, Marcelo Tinelli menciona el nombre Pugliese y hasta incluso lleva una foto del compositor de La Yumba como una suerte de cábala cuando juega San Lorenzo. Si esto es ya una regla esotérica personal o una anécdota es otro tema. Pero en  ocasión de un clásico entre su equipo y Boca Juniors disputado en mayo de 2013, el conductor tuiteó: “Buon giorno a todos a pesar de la lluvia. Hoy más que nunca ¡¡Pugliese Pugliese!! Gracias Maestro por estar siempre”. El resultado: los cuervos ganaron 3 a 0.

El que está en marcha es un año que plantea desde su inicio un horizonte no muy fácil para muchos argentinos en todos los niveles. A pesar de ser el conductor con una indiscutida trayectoria de éxitos en la televisión, toda nueva temporada es un desafío. La televisión no atraviesa uno de sus mejores años y él lo sabe. Y quizá a diario, en esta cuenta regresiva camino al inicio del ShowMatch 2017, Tinelli repita para sí como un mantra energizante: Pugliese, Pugliese, Pugliese. O también, quizá sume Gardel, Gardel, Gardel... ya que si ciertos edificios porteños tienen algún tipo de energía, el que eligió para celebrar sus 57 años integra esa listado “arquitectónico -esotérico”.

El viernes por la noche, el conductor reunió a familiares y a su grupo de amigos en el Comega, un edificio que hasta la aparición del Safico y el Kavanagh fue el  primer rascacielos porteño. Y entre otros detalles que cimentan su historia, en su piso 19 fue donde en febrero de 1936 se despidieron los restos de Carlos Gardel. Así que si de energías ancesatrales se trata, ese lugar las tiene de sobra.

Hoy ese edificio es propiedad de Gerardo Werthein, quien lo compró hace un par de años para convertirlo en lo que fue en su origen: un club privado y exclusivo que tiene una de las  vistas más lindas de Buenos Aires, potenciada por la escenografía de Puerto Madero e incluso por la cúpula iluminada del CCK.

Allí fueron llegando los invitados, algunos ingresaron por el garaje y la mayoría por la puerta de acceso ubicada sobre la avenida Corrientes.  Ascensor directo al piso 19, depósito de regalos en el guardarropas y saludo al anfitrión sin decirle “Feliz cumpleaños”. Tinelli cumplió años ayer sábado así que todos tuvieron que esperar hasta las doce de la noche para el tradicional saludo.

“Todos los que estábamos nos conocíamos; no había nadie que dijeras ‘¡Y éste quién es?’”, dijo a PERFIL uno de los amigos que integran el círculo de Tinelli y que comparte con él y su familia comidas y reuniones en  Buenos Aires, Punta del Este e incluso algunos viajes a Europa. Así que además de los que  forman su grupo de trabajo televisivo, Tinelli tuvo en el festejo a, entre otros, Matías Lammens, Rodolfo D’Onofrio, Horacio y Bárbara Rodríguez Larreta, la dupla Hoppe-Prada, Andrea Burtsen y su nueva pareja, Leo Mateu,  Lautaro Mauro y Agustina Casanova, Evangelina Bomparola y Juan Pons –quien también cumple años el 1º de abril–, y la familia Braverman.

Por eso la fiesta tuvo un clima más bien familiar: comida abundante, barra de tragos por demás variada, torta y finalmente el baile, que estuvo a a cargo de Puli Demaría.
Y dentro de la celebración hubo también un brindis especial ya que la fecha coincidió con los 109 años de la fundacion de San Lorenzo. Aunque entre los invitados ese equipo no completaba la mitad más uno, ninguno de ellos quiso ser descortés con la dupla Lammens-Tinelli y elevó también su copa.