PROTAGONISTAS
desencuentros

Hoy, Verónica Ojeda celebra el cumpleaños de Diego Jr.

El hijo que tuvo con Maradona tendrá su primer festejo. Mientras en Roma y tras su compromiso, el ex DT se pasea con Rocío Oliva.

sí,quiero. En Roma y de blanco, Oliva logró la unión con Diego.
| Movilpress

Firme en la decisión de mantenerse alejado de Verónica Ojeda, Diego Maradona continúa con su nueva vida con Rocío Oliva. Nada parece correrlo de ese camino; ni un cambio de imagen, ni un embarazo. Tampoco un hijo. Así es que después de la mofas de su supuesta paternidad del bebé que lleva en la panza Ojeda, el viernes último –justo el Día de San Valentín y también el día en que nació el hijo que tuvo con Ojeda – dio un paso más allá y oficializó la relación con su actual pareja. Así es que hoy, mientras Verónica celebra oficialmente la primer velita de Dieguito Fernando, Rocío luce un nuevo anillo en el dedo anular y seguramente la sonrisa de “vencedora” en una contienda que hace una semana, según Verónica, las enfrentó cuando la primera no la dejó traspasar el umbral de la casa que habita con el ex jugador en Dubai.

El compromiso fue inesperado, si es que ese adjetivo cabe en el “universo Maradona”, y con cierta pompa. La pareja fue por todo; lo celebraron en Roma. El lugar elegido fue el Hotel Edén, ubicado en el centro de esa romántica ciudad, entre la calle de las marcas de ropa más exclusivas, Via Veneto, donde Oliva probablemente haga las compras pertinentes, y la famosa Plaza de España.

Diego se vistió con un taje gris y Rocío lució un vestido largo y blanco, de escote asimétrico, y se despejó la cara con un peinado alto y más rubio. Fueron 25 invitados, entre amigos del astro, como sus ex compañeros del Napoli, y familiares de la futura novia, que viajaron especialmente para asistir al evento. Según precisaron en el programa Infama, el ex jugador consiguió la suite presidencial del hotel –cuyas habitaciones normales rondan los 500 euros la noche– y un salón para el agasajo.

Pero no por íntima la fiesta fue menos divertida y jocosa. Tal como muestra el video publicado en el portal de noticias Napoli Magazine, los novios –especialmente Diego– bailaron y cantaron a todo pulmón canciones italianas populares como Oje vita mia. Romántico, como es su estilo, Maradona le dedicó el tema Perdere l’amore a su futura esposa. Tan bien la pasaron, que repetirán el lugar para celebrar la ahora anunciada gran boda de la que todavía no hay fecha precisa.

Mientras terminaba el compromiso de Diego y Rocío, del otro lado del océano Verónica Ojeda ultimaba detalles para el cumpleaños de su primer hijo (el quinto de Maradona). La fiestita es este mediodía en la casa donde vive Verónica con Dieguito, en el barrio El Trébol de Ezeiza. Fue allí donde el viernes –seguramente una fecha inolvidable– recibió una cédula judicial por la querella iniciada por Diego en 2013.

“Estoy decidida a alejarme de los medios, a no estar pendiente de los diarios y los programas de televisión. Y si es necesario radicarme en la Patagonia, donde tengo familia, lo voy a hacer”, aseguró una cansada Ojeda a la revista Paparazzi, donde salió en la tapa luciendo una todavía muy pequeña pancita.