Desde que Leonardo Fariña fue relacionado con una supuesta red de lavado de dinero, Liliana Esther Seguí y Jorge Manuel Fariña se mantuvieron al margen de todo. No obstante, Rosario Orlando, la ex pareja de Leonardo y madre de su hijo Salvador, de 5 años, habló con PERFIL y aseguró que pone las manos en el fuego por él. “Yo sólo tengo palabras de bondad para con el papá de mi hijo, porque es un excelente padre y una excelente persona y ex pareja”, se limitó a decir adoptando una postura defensiva, para luego agregar: “Hablo todos los días con él, lo único que quiero es resguardar la relación padre e hijo. Lo demás queda puertas adentro de mi casa con él. Yo no estoy para defenderlo ni para decir nada en contra de él. Si hablo es para aclarar lo que se dice de mi hijo, porque es un menor y no está bueno lo que están diciendo. Quiero cuidarlo. Es recontra importante lo que está pasando, es una mierda, no es un tema menor que acusen a Leo de corrupción. Y si él tiene que ir a la Justicia que vaya, pero los medios no lo pueden juzgar. Si lo llaman, tiene que ir a declarar como fue siempre. Porque esto ya pasó, cuando hace un año lo llamó la AFIP y él fue; siempre está a derecho, nunca le prueban nada. La verdad, confío plenamente en él”.
Y cuando dice que quiere cuidar a su hijo se refiere a las versiones que indican que Salvador –nombre que le pusieron en honor a Bilardo– fue reconocido por Fariña tras un ADN y que sólo le pasa 350 pesos de cuota alimentaría. “Lo del ADN es mentira. Si no, no saldría a hablar bien de él, le tiraría tierra. No tengo inconvenientes con Leo, no es real que no se ocupe de mi hijo. Lo viene a ver y, es más, le pasa el cuádruple de dinero de lo que acordamos”, afirmó Rosario. Y con un halo de misterio acotó: “Yo sé todo lo que está pasando desde antes de que pasara. Yo sé todo, tengo buen diálogo con él. Sé perfectamente con quién tuve un hijo, no dudo de absolutamente nada de él. Confío plenamente y pongo las manos en el fuego por él. Es más, puedo atestiguar”, enfatizó.
Rosario tiene 31 años, y conoce a Fariña desde que él tenía 17 años. “Incluso mi familia lo conoce desde antes. Fuimos novios, y cuando quedé embarazada estábamos medio, medio”, contó quien se separó de Fariña antes de que él se pusiera de novio con Karina Jelinek. No obstante, de la familia de él, ella prefiere no hablar. “De sus padres no te hablo. Si querés te digo que mi familia es hermosa. No tengo nada que ocultar. Te metés en mi Facebook y vas a ver que Leo está presente en el cumple de mi hijo, no hay nada más elocuente que esas imágenes”, explica. Pero ante la repregunta de si hay relación entre Salvador y sus abuelos paternos, responde primero con un silencio y luego asegura: “El problema es de él con sus padres”.
