PROTAGONISTAS

“Lo que quiere Macri no es lo que yo quiero para mi país”

Después de sus críticas, Naiara Awada, la sobrina del Presidente. confiesa que llegó a un límite y celebra la diversidad de opinión.

Voz. Naiara se hace escuchar, sin embargo, dice que a partir de ahora será más cautelosa.
| Nestor Grassi

Se trató de un impulso. Eso piensa Naiara Awada, quien aún está aprendiendo, confesará, cómo es esto de ser la sobrina del Presidente. El ejercicio, parece, no le es fácil en su joven existencia. ¿Sabés qué pasa? –se pregunta–, fui políticamente correcta los últimos 22 años de mi vida... y me cansé”.

Esta semana, la hija de Alejandro Awada (el hermano de Juliana, la primera dama), lanzó varios misiles desde su cuenta de Twitter hacia el Gobierno de Macri. “Me duele tanto ver lo mal que está el país. De lo único que se habla es de dónde comprar más barato y la pobreza aumenta. Desastre todo”, fue uno de los primeros mensajes. “Entre lo que nos afanaron y esto cada vez peor, me quiero morir posta”, remarcó Naiara. “Perdón pero me cansé un poco de no expresarme por ser sobrina. Es mi país y tengo 22 años. Es terrible esto”, cerró la actriz quien actualmente se encuentra grabando Kryptonita, la serie. Por estos días, está en  cartel El encuentro de Guayaquil, el film que protagoniza junto a Pablo Echarri.

“Tengo una personalidad fuerte, soy así”, dice a PERFIL Naiara. Habrá que creerle: hace poco fue una de las actrices que más apoyó el apagón teatral con el que las salas protestaron por el aumento tarifario que les obligó a cancelar funciones y puso a muchos espacios al borde de la clausura. También fue la artífice hace unas semanas del acercamiento que hubo entre su padre cuando Juliana concurrió al Teatro Nacional Cervantes a presenciar la obra que protagoniza Alejandro, llamada Un hombre equivocado.

Naira cuenta que los tuits fueron algo que hizo para ella, dicho en sus palabras, “para sacarse una mochila”. Así lo explica: “Venía siendo muy cuidadosa cada vez que me preguntaban sobre política. Siempre decía que se acerca tal vez más a la forma de pensar de mi viejo, no ahondaba. Pero llegué a un límite como ser humano que soy”.

—¿Cuál fue ese límite?

—Había tenido un día medio cruzado, ir al súper y gastarme cualquier cantidad de plata. Ese día también me crucé a varios nenitos pidiendo en la calle y a la tarde cuando iba para mi clase de teatro tuve miedo de que me roben. Prendí la tele a la noche y estaban hablando de todos los millones que le encontraron a Florencia Kirchner. Ver la cantidad de desempleo que hay me pone mal (hace un silencio). Tengo muchos compañeros que están sin laburo y desesperados. Fue un poco un conjunto de cosas.

—¿Te cuesta sostener el hecho de ser la sobrina de Jualiana?

—No puedo estar las 24 hora sosteniéndolo, claro. Ni tampoco dejar de hacer o decir para no lastimar a alguien porque si no, se pierde uno. Yo tuve la necesidad de hacerlo. Tengo un perfil re-bajo, lo hice de re-ingenua que soy, yo no me hago cargo que ahora soy más pública tal vez. Estoy preocupada y aliviada de poder decirlo. No quiero lastimarla a Ju por decir esto, pero hay que separar.

—¿Tuviste alguna llamada de parte de tu tía?

—Prefiero no hablar de eso, y con esto no significa que haya pasado. Cuando uno piensa distinto, duele. Pero ella sabe quién soy y tenemos una excelente relación. Además, yo estoy todo el tiempo hablando bien de Ju, la aprecio mucho, después me tratan de macrista, de acomodada. Es difícil.

—¿Volverías a escribir otros truits así?

—No y tampoco pensé que iba a tener tanta repercusión. Pero tampoco fue que lo insulté a Macri, ni dije que el país está mal por culpa de él únicamente. No creo en eso de que hace seis meses que estamos mal. Pero sí creo que lo que quiere Mauricio para el país no es lo que yo quiero para mi país. Tenemos ideas distintas ¡y está todo bien que así sea!