“El Museo Nacional de Bellas Artes lamenta el fallecimiento del artista argentino Rómulo Macció, y extiende sus condolencias a su familia y allegados en este triste momento”, expresó dicha entidad en un comunicado, en referencia a uno de los protagonistas de los capítulos más significativos del arte local desde la segunda mitad del siglo XX. Rómulo Macció falleció ayer a sus 84 años de un infarto tras regresar de un viaje a Uruguay. Los restos del artista serán velados hoy, de 11 a 20, en la Sala 24 del museo de avenida Del Libertador 1473 en la ciudad de Buenos Aires. “Macció fue uno de los artistas plásticos más originales de su generación y un referente de la escena cultural argentina en los últimos cincuenta años. A quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo su muerte nos apena muchísimo, ya que vamos a extrañar su presencia, sus comentarios siempre lúcidos y sin concesiones, su mirada audaz y desprejuiciada. Por fortuna, nos deja una obra contundente, que imprime una marca única en la historia del arte contemporáneo”, expresó Andrés Duprat, director del MNBA. Por su parte, el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, tuiteó: “Tristeza por su muerte, grande entre los grandes de la vanguardia nacional”. La obra de Rómulo Macció, nacido en Buenos Aires en 1931, integra el patrimonio de prestigiosas instituciones, como el Museo Guggenheim de Nueva York; el Museo de Arte Moderno de París y el Reina Sofía de Madrid, entre otros. “La pintura es un don con el que uno nace y debe tratar de hacerlo cada vez mejor, pero no tengo ningún proyecto, no creo en las conjeturas intelectuales. Voy a la tela y ahí vuelco lo que tengo guardado en la conciencia”, había dicho.
