PROTAGONISTAS
Scarlet page, fotografa

“No le reprocho nada a mi papá, siempre llegaba con un peluche”

La hija de Jimmy Page pasó por la Argentina y presentó una muestra de grandes rockeros y sus guitarras. De Paul McCartney a Charly García.

20190317_scarlet_page_charly_@casanuevefilms_g
Set. Scarlet con Charly García quien llegó media hora antes de que ella terminara la sesión con los otros seis músicos argentinos. | @casanuevefilms

Scarlet Page cumple años la semana que viene. Para ese entonces, estará ya de regreso en Inglaterra. Dice que seguramente celebrará con su madre, su padre, su marido y sus hijos. “Nos juntaremos a almorzar.Le contaré a mi padre de Argentina, de esta muestra. Eso es todo... Como una familia normal”, suelta Scarlet a PERFIL.

Si bien el imaginario podría ubicarla en un lugar cercano a esa vida sinuosa que a veces los hijos del rock maman de pequeños, para la hija de Jimmy Page las cosas han sido siempre así, “tranquilas”, dirá ella con esa mirada achinada y calcada a la del legendario guitarrista de Led Zeppeling. “Digamos que hubo dos caminos. Yo elegía siempre el correcto”, suelta con una carcajada.

Hija de Page y la modelo Charlotte Martin, Scarlet creció en medio de la música, estudió piano hasta quinto año pero lo suyo, lo descubrió en ese momento, sería la fotografía, una carrera que empezó a mediados de los 90 en plena ebullición del movimiento grunge, viajando por América con bandas como The Smashing Pumpkins y Beastie Boys en plena gira de las primeras ediciones del festival Lollapalooza.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Scarlet desarrolló entonces su carrera junto a los rockeros más importantes de los últimos 25 años, parte de lo que dejó ahora plasmado en el FOLA. Se trata de una muestra llamada Resonators que estará hasta el 15 de mayo y que reúne cuarenta fotos de grandes guitarristas, entre ellos, su padre, claro. “Resonators es un trabajo de amor... me llevó dos años realizar el proyecto y sacar la primera parte de todas las imágenes. Fue un trabajo difícil porque muchos artistas no estaban tan al alcance. Pero llegamos a contactarlos por suerte”, cuenta Scarlet. Esta es la primera vez que muestra la exhibición fuera del Reino Unido. Por eso sumó photoshoots con siete leyendas argentinas. “Lo hicimos en un día, ¡fue fantástico!”, exclama.

—¿Cual es el primer recuerdo que tenés del rock cuando eras chica?

—¡ABBA!... pero no era muy rock eso (risas).

—¿Cómo te fuiste acercando al rock?

—En los 90, cuando tenía 20 años, siempre a través de la fotografía.

—¿Cómo era esta cuestión de tener un padre que iba y venía por todo el mundo con su música?

—Soy hija única, llevé una vida normal, tenía animales, mis amigos, iba al colegio. ¿Querés saber si mi padre me llevaba de gira? No, no lo hacía.

—¿No lo extrañabas? ¿Nunca un reclamo?

—No, crecí muy feliz. Por ahí llegaba de la gira ¡y me traía regalos!

—¿Alguna guitarra para chicos tal vez?

—Nooo, venía con un peluche enorme (risas). Tuve una infancia normal, siempre fui equilibrada, inteligente, y eso que fue una época de locura los 70 y los 80.

—¿Conocías algo de la historia del rock argentino?  

—Claro, mucho. Aquí hay muy buenos artistas. Charly García, Gustavo Cerati...

—¿Cómo fue fotografiar a Charly?

—Estuvo increíble, Charly es un verdadero ícono del rock. Llegó al set cuando faltaba media hora para terminar y ya había hecho al resto. Quise respetar sus tiempos. Trabajamos muy bien.

—A cuál de todos los guitarristas que retrataste te costó más llegar?

—Fue complejo contactarme con Peter Green. Tuve que tirar varias líneas. Había  muchas historias circulando de que vivía en la calle. Fui acercándome a él hasta que lo encontré. Me citó en el buffet de su abogado. Peter le preguntaba a su abogado: “¿Estás seguro que es quien dice ser que es?”.

—Has estado con varios guitarristas. ¿Qué recordás de estas experiencias que se pueden ver en la muestra?

—A Noel Gallagher fui a verlo a su casa de campo. Estaba muy relajado pero yo quería que no fuera algo tipo la revista Hola. Tenía muebles por todos lados, mucho de los años 70. Me acuerdo que había espejos por todos lados. Fue complicado para mí con tanto reflejo. El es tan gracioso con las cosas que cuenta. Le tenía que pedir que dejara de hablar porque no podía hacer mi trabajo.

—¿Qué tal Brain May?

—Fui a su casa en el campo también. Llegué y dijo: “Esperame que tengo que lavarme bien el pelo!”. Tiene un observatorio en su jardín porque le encanta ver las estrellas.

—¿Paul McCartney?  

—No fue fácil llegar a él. Organizé todo mi viaje a América alrededor de esa foto. Cuando lo encontré sabía que iba a tener poco tiempo, solo un tiro. Y así fue. Me dieron un momento, fueron nueve disparos. Todo muy rápido, él es realmente encantador.

—¿Slash?

—Tuve que perseguirlo también. El es increíble ya cuando llega. Apareció con su caja donde llevaba únicamente su galera.

—Hablemos de cómo fue retratar a tu padre. ¿Te pidió algo especial?

—No, porque es mi proyecto (risas). El lo sabe y se portó bien. Es raro, hay una presión, no quiero que se sienta mal con lo que salga. Pero en este retrato que hice, creo que quedó muy bien. Me gusta la imagen porque tiene fuerza y es suave a la vez. Es intensa y tiene un aire a Mona Lisa.

—De todos, ¿cuál es el más fotogénico?

—Es difícil elegir uno. Cada cuál tiene lo suyo y es una gran experiencia, sus historias, los viajes.

—¿El más divertido?

—(Piensa) Hacer los siete argentinos fue realmente muy divertido. En Los Angeles hice por ejemplo a tres y fue muy intenso, pero no de la forma como fluyó todo con los argentinos.

—¿Qué personaje no fotografiaste y te gustaría?

—Definitivamente quiero hacer algo con mujeres guitarristas. Soy muy fanática de Courtney Barnett. Pienso en un ídolo mío de la infancia, pero tendría mucho miedo. No creo que lo conozcas. Es David Sylvian, de una banda que se llamaba Japan. Es raro porque con David Bowie y Keith Richards no me pasó (risas) Me encantaría sacarles a Maddona y Lady Gaga. Ellas son conscientes de su imagen y eso es genial para mí.

La leyenda de la guitarra

Jimmy Page está considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Debutó como músico en 1964 con los Yardbirds. Junto a Robert Plant fue luego uno de los fundadores de Led Zeppelin, una de las bandas insignia del rock en los 70, con la que vendió más de 300 millones de discos. Ganador de dos premios Grammy, Page fue galardonado como miembro de la Orden del Imperio Británico por su labor de caridad en ayuda a las personas más desfavorecidas de Brasil. Entre 1970 y 1983 Page estuvo casado con la modelo Francesa Charlotte Martin, ex novia de otro guitarrista famoso Eric Clapton. De ese matrimonio nació Scarlet Lilith Page en 1971. Para grabar Stairway to Heaven, Page tocó con una guitarra Gibson hecha especialmente para él de dos mástiles: uno con las tradicionales 6 cuerdas y otro de 12. Durante su época de esplendor con Zeppelin, Page tuvo varios problemas con la cocaína y se dijo era afín a prácticas ocultistas. Hoy sigue en el mundo del rock de manera solista.