No es un momento fácil para ella: con siete kilos menos, contenida con terapia y algunos tranquilizantes, Wanda Nara se refugia en el seno de su familia. El viernes pasado, llegó procedente de Italia con la mala noticia a cuestas: la separación del jugador de fútbol Maximiliano López. Si bien se preveía que llegara mañana, la vedette adelantó su viaje en busca de la contención de quienes más la quieren, entre ellas, su hermana Zaira, con quien charló largas horas desde que regresó a Buenos Aires. Wanda y Maxi están separados, pero aún no se habla de divorcio, ni mucho menos, de división de bienes. “A ella no le importa el dinero, lo quiere mucho a Maxi. Confío en que haya una reconciliación”, arriesgó a PERFIL ayer una amiga. Mientras tanto, Maxi López se quedó en la ciudad de Catania junto a sus tres hijos. Antes de venir, Wanda firmó un escrito donde aclaraba que venía a Argentina bajo el consentimiento de López. La noticia explotó esta semana cuando ella escribió en Twitter: “Hasta acá llegó mi amor”. Al día siguiente, a través de un comunicado, Wanda confirmó la noticia: “No es fácil transmitir a la distancia la angustia y la tristeza que se vive cuando dos personas deciden interrumpir una convivencia con tres hermosos hijos producto del amor. Es cierto que los últimos meses vivimos en armonía pero distanciados”. El rumor de una tercera en discordia también circuló esta semana. Sin embargo, una amiga de Wanda aseguró a este diario que no existe nadie puntual, pero sí se trata de un vaso que rebalsó luego de varias idas y venidas de López. El constante asedio del público femenino que se acerca a la concentración del jugador, sumado a un encuentro organizado por su ex respresentante, donde habrían participado varias mujeres, hizo que Wanda se canse de la situación. “Actué inteligentemente siempre, aun cuando fue el boom de mi carrera y decidí a los nueve meses casarme y largar todo. Lo mío es una excepción, pero como dice la canción de Ricardo Arjona, “¿Vos sabés las veces que armé las valijas y pensé en volverme?”, presagiaba Wanda en una nota con PERFIL en marzo de este año. Quienes están en contacto con ella saben que la botinera conoce como nadie el mundo de los jugadores y, desde que vive junto a Maxi, estuvo siempre detrás de sus pasos sin que se le escape nada. “La vida junto a un jugador es muy intensa y compleja”, decía en aquella nota.
