Advierten sobre el consumo de aspirinas, paracetamol o ibuprofeno. Pueden inhibir la dilatación de los vasos sanguíneos y provocar retención
de sodio, dos factores que disparan la tensión arterial.
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Cedoc
El consumo regular de analgésicos o antiinflamatorios convencionales, como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno, pueden incrementar los riesgos de hipertensión en los hombres, según un estudio difundido ayer en la revista estadounidense Archivos de Medicina Interna.
Esta investigación fue realizada a una muestra de 16.000 varones de 64,6 años de media que no padecían hipertensión al inicio del estudio, de cuatro años de duración.
Las conclusiones prueban que aquellas personas que habían consumido acetaminofeno (paracetamol) comercializado bajo el nombre de Tylenol seis o siete veces por semana tenían 34% más probabilidades de desarrollar hipertensión.
Los varones que habían tomado regularmente aspirina aumentaban ese riesgo en un 26%.
Los antiinflamatorios sin esteroides, como el ibuprofeno y el naproxeno, incrementan las probabilidades de desarrollar hipertensión en un 38%, según el mismo estudio.
Por último, los hombres que habían consumido al menos 15 comprimidos de analgésicos sin esteroides por semana tenían 48% más probabilidades de sufrir de hipertensión en comparación con el grupo de control que no había ingerido ninguno de esos medicamentos, advierten los autores de esta investigación, entre ellos John Forman, del Hospital Brigham and Women y de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard (noreste de Estados Unidos).
Estos analgésicos pueden inhibir la dilatación de los vasos sanguíneos y provocar retención de sodio, dos factores que contribuyen a disparar la tensión arterial, explican los médicos.
"Los resultados de este estudio corroboran la hipótesis de que los analgésicos no esteroideos aumentan por sí solos el riesgo de hipertensión", escriben los autores del estudio.
"Dado el consumo muy frecuente de estos analgésicos y la prevalencia elevada de hipertensión en la población, nuestro estudio podría tener efectos significativos en la salud pública e indicar que estos medicamentos deben ser administrados con mucha más prudencia", añaden.
Dos estudios anteriores habían avalado la relación entre este tipo de analgésicos y la hipertensión en mujeres.
