SALUD
Año Nuevo

Pirotecnia: Cómo proteger a las personas con autismo de los ruidos

Los fuegos artificiales pueden causarles llantos, gritos y hasta autolesiones.

Autismo
Autismo. | cedoc

El uso de fuegos artificiales en los días festivos como la navidad y el año nuevo son una costumbre que para muchos no es nada agradable: las personas con autismo pueden tener los peores días del año en dichas fechas.

Un documento elaborado por  la licenciada Rocío López Moretti del servicio de Rehabilitación del hospital Universitario detalla que el Trastorno del Espectro Autista (TEA), conocido comúnmente como autismo, “tiene entre sus síntomas la hipersensibilidad en sus sentidos y sobre todo la auditiva. Las personas que presentan dicho trastorno son muy sensibles a los estímulos externos: sonidos, imágenes, olores, y por lo tanto la pirotecnia los afecta directamente”.

En muchos casos, perciben los estruendos como una verdadera catástrofe, se estresan y sufren. Algunos se tapan los oídos de manera desesperada, pero sin poder controlar las crisis que les provocan los ruidos, pueden llegar a autolesionarse.

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Qué precauciones tomar con la pirotecnia

Es tan fuerte la conmoción que genera la pirotecnia en estas personas, que incluso los profesionales cuentan que “los fuegos artificiales tienden a desorganizar en exceso a los chicos con TEA” y durante enero deben ayudarlos a reponerse del impacto de los festejos.

Los principales síntomas son: alto nivel de estrés y ansiedad, llanto, gritos, miedo, taparse los oídos de manera desesperada y autolesionarse. A su vez, la perturbación que les provocan los sonidos fuertes incrementan su nivel de cortisol en sangre, lo que los pone tensos y tienen conductas estereotipadas y repetitivas. Además, el impacto los lleva incluso a tomar una actitud agresiva como forma de manifestar la molestia. 

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Luis González (40), papá de un chico de 6 años con autismo, en diálogo con El Tribuno contó su experiencia: "Cuando llega fin de año buscamos proteger a nuestro hijo con tapones en los oídos, cerramos puertas y ventanas, porque cada estruendo implica un daño, un sufrimiento para él. Se vive mucha angustia".

En muchos casos, quienes pueden se van a pasar las fiestas a campos alejados de la pirotecnia.

"En todas las fiestas es igual, armamos la mesa y comemos en la terraza. A las 23:45 sabemos que es hora de dejar todo y entrar al quincho para empezar la función de los mil shows que hacemos para que mi primita (autista) no la pase mal con la pirotecnia", fue uno de los tuits de una joven que se hicieron virales.

"Nosotros le cantamos, le hacemos cosquillas y bailamos las mil coreos para mantenerla atenta. Hacemos de cuenta que está todo bien, guardamos nuestra angustia para cuando tengamos tiempo, a las 00.00 hay que estar para ella. A esta altura naturalizamos que esto es lo que nos tocó", agregó.

J.D. / C. P.