SALUD
Un problema a nivel mundial

Por qué cada vez hay menos neonatólogos

La situación en hospitales públicos y clínicas privadas es preocupante. Las razones, según los expertos.

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| Cedoc

Mientras la neonatología como especialidad de la medicina progresa a pasos agigantados y la expectativa de sobrevida de los bebes prematuros crece al ritmo de los avances, tanto los hospitales públicos como las clínicas privadas de todo el país atraviesan una fuerte crisis por la falta de profesionales.

Si bien no existe un análisis estadístico completo que grafique la situación, varios datos puntuales ayudan a comprender la emergencia que atraviesa el sistema de salud en cuanto diagnóstico y tratamiento de enfermedades durante los primeros 28 días de vida.

Según explicó a perfil.com el doctor Néstor Vain, jefe de neonatología de la Clínica Trinidad, director de la Fundación para la Salud Materno Infantil (FUNDASAMIN) y profesor adjunto de pediatría de la facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires; en Córdoba, el 45 por ciento de los neonatólogos tiene más de 50 años y ya no quieren hacer guardias.

La falta de interés en la neonatología también se refleja en las residencias. A diferencia de lo que sucedía hace menos de diez años, cuando alrededor de 50 estudiantes buscaban alguna de las 15 plazas que ofrecían los hospitales para completar los estudios, en el 2006 y el 2007 se ofrecieron alrededor de 16 residencias oficiales en la Ciudad de Buenos Aires y GBA y se presentaron, respectivamente, ocho y siete médicos para cubrir las vacantes.

Dentro de la pediatría, hoy en día la neonatología dejó de ser una especialidad muy recurrida. “Los rubros más elegidos han ido variando. Hubo una época en que nuestra especialidad era muy elegida, pero hoy son más los que hacen clínica pediátrica”, revela el doctor Humberto Cavagnaro, jefe de neonatología del hospital Notti, en Mendoza.

Hay varias causas. La mayoría de los especialistas destacan el estrés al que están sometidos los profesionales al trabajar con recién nacidos, la necesidad de constante actualización, la escasez de enfermeras especializadas y la carga horaria que la profesión requiere.

“El problema con los neonatólogos es el mismo que con los terapistas pediátricos. Es una especialidad muy exigente, muy estresante y poco redituable, por lo tanto los jóvenes se inclinan por otras mucho más tranquilas y redituables como dermatología pediátrica”, explica Ana Aramburu, directora de la Región Sanitaria 4 de la Ciudad de Buenos Aires y neonatóloga del Hospital Fernández. Cavagnaro, coincide: “La terapia intensiva neonatal implica la atención de niños graves, muy pequeños, que suelen ser casos delicados”. Por lo tanto, explica Cavagnaro, el síndrome del burn out es mucho más frecuente.

“Otro punto importante es que estamos sometidos permanentemente a juicios médicos, lo cual también hace que especialidades como estas sean mucho mas factibles de ser atacadas, por la sensibilidad que implica trabajar con neonatos”, suma el especialista mendocino.

Por su parte, Vain advierte que la necesidad de más profesionales en el área responde en parte a un crecimiento de la especialidad. “Hoy sobreviven muchos mas chicos que antes. Esos chicos quedan internados y hay que cuidarlos”. “El cambio en la neonatología es muy dinámico. Mantenerse actualizado tiene un costo en esfuerzo muy grande y es una especialidad ` institución dependiente´. No se puede ejercer en un consultorio donde se elige a quien atender”, completa el especialista.

En cuento a los problemas metodológicos, Vain asegura que la presencia de un neonatólogo en los partos normales es innecesario. “Esto que sucede acá no ocurre ni en Estados Unidos ni en Europa occidental. Es un gasto de una enorme de personal ultra especializado que debería estar atendiendo a prematuros o a chicos enfermos”. A este inconveniente se le sumá, además, la falta de sectorización de del servicio por región y la nula cultura de derivación que existe en el país.

Soluciones. Para el director de FUNDASAMIN, fomentar la derivación de pacientes con patologías graves a centros de salud especializados en neonatología junto con una planificación sectorial ayudaría a mejorar el panorama crítico actual.

Para Aramburu, el panorama es poco alentador. “Es complicado llegar a una solución porque esto no pasa solamente acá sino que sucede a nivel internacional, la gente quiere vivir un poco más tranquila y no tener actividades tan estresantes”. Entre los puntos que ayudarían a incrementar la cantidad de especialistas, Aramburu señala una mejora el los salarios, un sistema de incentivo para los jóvenes estudiantes y una mejora en las condiciones de trabajo sobre la base de la contratación de más enfermeras especializadas.

(*) Redactora de Perfil.com