Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional Contra el Acoso Escolar, mejor conocido como el Día Mundial de la Lucha contra el Bullying, y con la excusa de esta fecha me gustaría derribar algunos mitos que giran en torno a la problemática. Quizás no son exactamente mitos sino más bien frases que los adultos repiten a diario sin tomar real consciencia de lo que dicen.
Antes de comenzar a derribar ese cúmulo de palabras, es fundamental definir qué es bullying. Según Dan Olweus, psicólogo nacido en Suecia y el primero en teorizar sobre el tema, se trata de una "conducta agresiva deliberada y sostenida en el tiempo bajo una desigualdad de poder entre dos o más individuos".
- 1. El bullying no es más que un par de cargadas.
¡¿QUÉ?!. Sin duda alguna, esto es falso. El bullying puede ser de tipo verbal, social, sexual, físic o tecnológico (Cyberbullying), por lo cual, no se trata únicamente de cargadas y puede derribar en desenlaces terribles como el suicidio. Incluso, si se tratara un bullying verbal, es de vital importancia saber que una expresión descalificadora o de rechazo dañinas activa en el cerebro las mismas regiones que se corresponden al dolor físico. Por lo cual, si un niño recibe burlas sobre algún factor que lo acompleja, esas palabras le duelen tanto como si alguien le hubiese pegado.
- 2. El bullying suele suceder entre varones.
¡Falso! El bullying es una problemática que sucede en el marco áulico pero que no distingue géneros. Incluso, una de las formas más utilizadas por las niñas que ocupan el rol de bullies (acosadoras) es la exclusión social.
- 3. El bullying es normal en el colegio.
¡Más que falso! Que una conducte lleve muchos años naturalizada no significa que esté bien. Un viejo dicho popular dice: "Si algo está mal, está mal aunque lo hagan todos. Si algo está bien, está bien aunque no lo haga nadie". Nuestro desafío como adultos responsables es educar a nuestros niños con la solidaridad, la amabilidad y la empatía como base para una convivencia sana y saludable tanto dentro del aula como fuera de ella porque ninguna conducta agresiva es "normal".
- 4. Los bullies se cansan si los ignoran.
¡Falso! En algún caso aislado puede llegar a funcionar pero en líneas generales, aconsejarle a tu hijo/a que ignore a la persona que le hace bullying es un gravísimo error. No sólo no va a ver mejorías sino que la situación puede empeorar.
- 5. Los bullies se meten con otros porque tienen la autoestima baja.
¡Falso! Muchos de ellos tienen la autoestima muy alta y se encuentran muy satisfechos consigo mismos. El bullying no es una cuestión de autoestima sino más bien de poder. Quien ejercer bullying desea tener poder sobre otro/s.
- 6. Las personas que sufren de bullying sienten dolor durante un tiempo pero terminan superándolo.
¡Falso! El acoso no sólo sigue doliendo aún transcurrido mucho tiempo sino que además deja secuelas en la personalidad adulta de ese niño. Las dificultades para relacionarse en grupo, las somatizaciones con dolores de cabeza o de estómago y las problemáticas para sostener parejas estables son algunas de las tantas consecuencias a largo plazo.
Hoy, 2 de Mayo, es el día perfecto para sentarnos a reflexionar sobre quiénes fuimos en nuestra infancia, qué rol ocupamos en la adolescencia y qué valores les estamos transmitiendo a nuestros niños de ahora. ¿Por qué? porque no existe un niño "bullie" como tal, sino más bien un niño que hoy ocupa el rol de agresor y la agresión es una conducta aprendida que como cualquier otra conducta se puede des-aprender y ese niño puede convertirse en una persona amable, empática y solidaria. Sólo necesita uno o más adultos que lo escuchen, lo ayuden y lo contengan.
Pero quien sufrió de bullying en su infancia o en su adolescencia, cargará toda su vida con esa mochila que puede ser más o menos pesada pero que sin duda alguna, nunca se olvida.
(*) Periodista y escritora. Autora del libro "Gaspar, Perderte o Perderme". En Twitter: @mclarasilles
