SOCIEDAD
el tour de la droga, de barrio norte al bajo flores

Villa 1-11-14, "shopping narco" de la Ciudad

Ahora recibe consumidores de clase media, ávidos de la cocaína más barata.

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| Cedoc - Pablo Senarega

La llaman “el shopping”. Día a día, consumidores, adictos y dealers se sumergen en sus pasillos buscando la cocaína más pura y barata de la Ciudad. Por lo general, quien realiza la “transacción” no corre mayores riesgos porque conoce los códigos y a los “satélites” (nombre que reciben los que deambulan por las inmediaciones de la villa), que les brindan protección.

La premisa, sin embargo, puede fallar. Y eso es lo que parece haber sucedido esta semana con Rodrigo Ezcurra, el estudiante de filosofía de 27 años que presuntamente había ido a comprar cocaína a la 1.11.14, en el Bajo Flores, y fue hallado muerto de un disparo en la madrugada del lunes.

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Si bien todavía no hay certezas, los investigadores manejan la hipótesis de que Ezcurra –adicto en recuperación– se topó con alguien que no lo conocía o con una “bandita que le quiso robar”, lo que precipitó el trágico final.

Lo atípico en este caso es su fatal desenlace, y no la presencia de un joven de clase media en los pasillos de este asentamiento. “Son muchos los que se animan a entrar a comprar drogas, pero, en general, no se involucran en los enfrentamientos, son clientes. Las peleas se dan entre los que viven adentro”, dicen desde la División Homicidios de la Policía Federal.

La villa 1.11.14 es una de las más peligrosas de la Ciudad. Allí, los enfrentamientos armados son moneda corriente y las víctimas fatales, el saldo habitual.

“Ir de shopping”. “El comprador, que muchas veces viene de barrios altos de la Capital, arregla de antemano con un satélite que lo espera en un acceso a la villa. Este, a su vez, se comunica con un intermediario que traslada el pedido desde la casa del fraccionador hasta las manos del consumidor”, describe un jefe de la Policía Federal que conoce la mecánica interna.

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