SOCIEDAD

A un mes de la muerte de Benedit, buscan donde dejó los U$S 250 mil

La mañana que desapareció el asesor financiero retiró ese dinero de una caja de seguridad familiar.

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A un mes del hallazgo del cuerpo de Mariano Benedit, el asesor financiero que apareció muerto en la Costanera Sur con un disparo en la cabeza,  los investigadores del caso intentan determinar qué ocurrió con el dinero que retiró de la Bolsa de Valores la mañana que desapareció. Se trata de unos 250 mil dólares que la familia del financista guardaba en una caja de seguridad de esa entidad ubicada en el microcentro porteño.

Para rastrear el destino de los dólares, buscan reconstruir con las imágenes de las cámaras de seguridad el recorrido que realizó Benedit el 16 de diciembre pasado, cuando dejó su casa de Recoleta hasta llegar a Costanera Sur donde se quitó la vida.

Hasta ahora se sabe que, alrededor de las 10.30, el agente financiero retiró el dinero, más tarde pasó por su oficina de la calle Esmeralda al 1000 y dejó la llave de la caja. Según su esposa, Angeles Fornieles, regresó a su departamento y volvió a salir cerca de las 12.30 del mediodía. A las 13, debía encontrarse con su hermana Dolores, pero nunca llegó a la cita. Otro testigo dijo que debía reunirse con un cliente.

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Si bien no se descarta que la plata pudo haber sido robada, al igual que la moto en la que se desplazaba, se cree que Benedit pudo haberse encontrado con alguien antes de llegar al lugar donde fue hallado muerto.

Motivos. Para la pesquisa, en la oficina de la calle Esmeralda, funcionaba una cueva y la decisión de Benedit tendría origen en su actividad en el mercado negro. Además, el joven agente tenía deudas que superarían los 750 mil dólares.

Por otro lado, la Secretaría de Inteligencia (SI) aportó un dato a la causa a cargo de la fiscal Graciela Bugeiro. Los agentes dieron información sobre la existencia de contactos entre Benedit y una organización dedicada a traer al país, desde Perú, dólares falsos confeccionados en Irán.

Creen que el día que el financista desapareció debía encontrarse con su presunta líder: una mujer peruana, de nombre Elizabeth Eva Sánchez Alcedo, que también formaría parte de una banda que traficaba cocaína en gel a Europa. 

Sin embargo, otra pista indica que Benedit sería víctima de una extorsión por parte de personas que conocían sus actividades ilícitas y que amenazaban con denunciarlo si no les pagaba a cambio de su silencio. En esa línea, especulan, que se mató abrumado por la presión.