La CGT aseguró este miércoles que no manifestará su posición respecto a la legalización del aborto ni ahora ni "tampoco en el futuro" debido al "respeto que merecen las convicciones personales y creencias" de sus miembros y afiliados, aunque sugirió que de aprobarse podría afectar las "economías de las obras sociales".
Así lo afirmaron a través de un comunicado en el que aseguran que el debate sobre el aborto "toca una fibra tan sensible para la sociedad que excede a la representación colectiva de los trabajadores". Asimismo, aseguraron que acompañarán "la decisión que derive de la votación".
Sin embargo, el texto deja entrever cierta preocupación al alertar sobre el aumento de los precios de los insumos, la contratación y pago a prestadores, y la obligación de llevar adelante algunos procedimientos.
"Esta Confederación viene gestionando y alertando al Poder Ejecutivo Nacional y a los Ministerios de Trabajo y de Salud sobre el impacto que la inflación descontrolada imprime sobre las economías de las obras sociales, afectando de manera directa en la compra de insumos, la contratación y pago a prestadores; pero por sobre todo los altísimos costos que generan algunos fallos judiciales que obligan a las instituciones a cumplir con procedimientos experimentales, lo cuales motivaron la necesidad de creación de la AGNET (Agencia de Evaluación de Tecnologías de Salud)", finaliza el comunicado.
Algunas versiones indican que la posibilidad de que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo sea aprobada, encendió una alarma en la central obrera que habría adelantado que sus obras sociales no van a poder costear la práctica si se vuelve legal.
Según informó TN Central, el Consejo Directivo se reunirá el próximo jueves 12 con el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, para que el funcionario les explique cuál será el plan de financiamiento.
Debate. Tras la media sanción de la Cámara de Diputados el 14 de junio, el Senado comenzó a debatir el martes pasado el proyecto de legalización del aborto en plenario de las comisiones de Salud, de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales.
Durante la discusión en las comisiones se definirá si el proyecto tendrá modificaciones, en cuyo caso deberá ser remitido a Diputados para que, previo a un debate en comisiones o directamente en el recinto, determine si acepta o rechaza los cambios incorporados por la Cámara alta.
En caso de que no haya modificaciones, el proyecto se trataría en el recinto el próximo 8 de agosto, y de conseguir los votos, se convertiría en ley.
