Ante
el flagelo del abigeato que se extiende en los campos
bonaerenses, la preocupación entre los propietarios de animales no es menor. Los más afectados son
los dueños de equinos por el valor que tienen. Para intentar dar una respuesta a esta situación, el
Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó un proyecto de ley para que los caballos que se
comercialicen tengan un
Documento Único Equino (DUE).
El proyecto debe pasar todavía por la Cámara de Diputados bonaerenses. Si se aprueba la
iniciativa, en lugar de la clásica y cruel
“marca a fuego”, se colocará en los animales un
microchip que permitirá un
registro informático y actualizado en la
red para que cualquier persona pueda consultar los datos
desde cualquier computadora con conexión a Internet.
En declaraciones al diario
El Día, el autor del proyecto, el senador
Enrique Salzmann (Frente para la Victoria), explicó que
"tener un Documento Único Equino (DUE) va a ser como tener el
título de propiedad de un auto, esto permitirá reincentivar
la producción del caballo, golpeada por el avance del abigeato". El proyecto que ya aprobó el
senado fue coordinado con el ministerio de Asuntos Agrarios, a cargo de
Raúl Rivara.
Un nuevo status. El senador Salzmann indicó que el equino
pasará a ser un
"bien mueble registrable" para de esta manera poder
controlarse el robo y el tráfico de estos preciados animales.
"A los propietarios se les brinda un nuevo status, con una identificación inviolable a través
de una marca tecnológica a través de la cuál van a poder
acreditar la propiedad", señaló.
"Esto va a permitir que la Provincia tenga un registro 'on line' y un control efectivo para
el área de seguridad y sanidad, marcando
un antes y un después en la batalla contra el abigeato", se
esperanzó Salzmann.
La iniciativa, explicó, "permitirá la identificación individual y el tránsito de los animales
de la especie equina, así como la
acreditación de la propiedad".
EL Documento Único de Identidad que se implementaría quedaría en manos del gobierno
provincial. Según trascendió se utilizaría un
microchip que se colocaría en los animales, no se
especificó dónde. El dispositivo electrónico debería ser
"individual, único, inviolable y auditable". La norma sería
aplicada por el ministerio de Asuntos Agrarios, junto con la policía y los municipios.