S
ectores ultraconservadores de Mar del Plata que se oponen a la realización de un
aborto terapéutico a una
menor de 14 años violada
por su padrastro, llevaron su lucha en contra de la
intervención quirúrgica un poco más allá del debate social.
Varias amenazas escritas llegaron al Hospital Interzonal Materno-Infantil vía fax,
con el objetivo de que los médicos del lugar no efectúen, si es que la Suprema Corte Bonaerense así
lo establece, el aborto que solicita la adolescente y su familia. Tanto el fallo de primera
instancia como el de Cámara ordenaron que la intervención se practicara en ese hospital.
Al juzgado de menores a cargo de Silvina Darmandrail también llegaron notificaciones
intimidatorias de parte de diferentes organizaciones y particulares durante la semana, que
invocan “la ley de Dios” para pedir que no se realice el aborto.
Respuestas. “El ánimo de los profesionales no es dejarse intimidar sino
cumplir con su deber”, aseguraron fuentes del hospital al matutino
Página/12. “
Si la Justicia lo autoriza, no cabe duda de que aquí habrá médicos que se dignen a hacer el
aborto a la chica”, amplió una obstetra.
Otro de los profesionales del hospital marplatense aseguró que “grupos católicos han
amenazado a la dirección, diciendo que si autoriza iban a tomar represalias contra los directores y
los profesionales que lleven adelante la práctica”.
“Los profesionales no van a transigir por un grupo de ultraconservadores que no tienen
en cuenta lo que le ocurre a la niña que atraviesa una tragedia”, agregó una fuente judicial.
Argumentación antiabortista. Una de las organizaciones que firmó las
intimidaciones dirigidas al juzgado, a cargo de la jueza Silvina Darmandrail, la
Fundación Argentina del Mañana, le advirtió que, en caso de no prosperar los
recursos presentados para frenar el aborto, “comprenda que un sinnúmero de adherentes a esta
asociación, horrorizados, consideremos inexcusable la aparente falta de atención en el sentido de
que al menos se arbitren las medidas de protección que garanticen que reciba asistencia religiosa
in articolo mortis”.
También en la Justicia hay quienes se manifestaron en contra de que se le practique un aborto
legal a la menor. El fiscal general del distrito,
Raúl Fernández Garello, apeló junto a la asesora de menores
Silvina Fernández la decisión de la Cámara Civil a favor del aborto a la chica en
representación del “niño por nacer”.
En su cruzada por la defensa de la vida del feto, Fernández Garello argumentó ante la Suprema
Corte Bonaerense en contra del aborto y usó su poder como jefe de todos los fiscales penales de Mar
del Plata para
ordenar a quien investiga el abuso sexual,
Carlos Pelliza,
que interrogue en la causa contra el padrastro de la menor a la perito psicóloga Beatriz
Malbrán.
“El fiscal general asegura que existen irregularidades en el informe psicológico y que,
por lo tanto, no estaría probado el daño psíquico de la menor. Le importa nada la opinión de la
madre y de la chica”, aseguraron al matutino fuentes judiciales.
La Suprema Corte de Justicia bonaerense deberá resolver si
autoriza la interrupción del embarazo. La intervención del máximo tribunal de la Provincia
se produjo tras la apelación que la Fiscalía General de Mar del Plata y la Asesoría de Menores
plantearon el jueves contra el fallo de la Cámara de Apelaciones que autorizó el aborto.