El padre de una de las víctimas de Cromañón,
Ricardo Righi adelantó ayer que
irá a la justicia para impedir el recital de la banda de rock Callejeros,
anunciado para el
jueves en Córdoba,
y amenazó con "incendiar la provincia" si se lleva a cabo y a perseguir a quienes
lo autorizaron hasta "debajo de la cama".
Righi se mostró además indignado con el
gobernador De la Sota y el intendente Luis Juez y señaló que
no le encuentra "explicación" a su autorización, a la vez que adelantó que junto a
otros familiares interpondrán medidas cautelares ante la Justicia para que el recital no se
realice.
" Si no somos escuchados por la Justicia, incendio la provincia y busco al gobernador hasta
debajo de su cama", amenazó.
Más tarde, en declaraciones televisivas, Righi afirmó que
el dolor de un padre ante la pérdida de un hijo “no sabe de límites” e
insistió con las amenazas de la mañana.
“Estoy muy mal, hace tres días que no duermo y soy capaz de hacer cualquier
cosa”, afirmó.
“Es un insulto de parte de Callejeros hablar de ‘proscripciones’,
si respetaran nuestros muertos se habrían proscripto solos”, agregó Righi y
volvió a pedir que la Justicia “intervenga y sea expeditiva” para prohibir el recital
del jueves.
En tanto,
Mirta Biegas Méndez, madre de una de las víctimas aseguró que le llama la atención
que el gobernador y el intendente “ya se han puesto de acuerdo, a pesar de que aparentemente
no tienen las mismas convicciones y no se llevan muy bien”. “Nosotros vamos a ir de
manera sorpresiva", advirtió la mujer.
En el mismo sentido,
Ricardo Rimi, otro de los padres, advirtió que si la Justicia no impide el recital
vendrá a Córdoba " a tomar medidas".
Por su parte, el empresario
José Palazzo, organizador del recital y manager del grupo dijo que
recibió "amenazas de muerte" en forma anónima.
Palazzo señaló, en declaraciones a radio Mitre Córdoba, que el asunto de las amenazas está en
manos de abogados.