Un cubito de hielo no resuelve el problema del calentamiento global, pero al menos puede hacernos pensar. Eso cree Mookie Tenembaum, un artista argentino que armó esta mañana una pirámide de hielo de una tonelada en Plaza de Mayo a modo de intervención artística para reflexionar sobre el ambiente y la ecología.
"Vivimos en un momento de histeria, la gente está histérica por el calentamiento global", dijo Tenembaum a Perfil.com, y agregó que "mientras dos millones de africanos mueren de hambre, parece que fueran más importantes las ballenas y los pingüinos".
Ante la mirada curiosa de los transeúntes -"¿Para qué es eso?" era la pregunta más común- tres obreros apilaron mil kilos de barras de hielo, dirigidos por el abogado (estudió Derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalem) e inventor, que lleva realizadas varias obras para reflexionar sobre "los distintos problemas sociales e ideológicos de Argentina".
Con Placebo, tal el nombre de la intervención, se propuso manifestar "la gran 'termomanía de los verdes', que se ha puesto de moda por doquier y las 'algorerías' (de Al Gore) histéricas", así como "metaforizar que intentar enfriar la tierra con un cubo de hielo es fútil, es un placebo para una enfermedad imaginaria que supuestamente reina sobre el planeta tierra".
Consultado sobre su postura frente a la militancia ecológica, Mookie afirmó : "Soy un artista, no tengo posturas, lo que hago es comunicar algo y que la gente interprete lo que quiera". "Esto no es un hecho político", concluyó, mientras los obreros retiraban las escaleras y "pelopinchos" que usaron para armar el "cubito", y los curiosos seguían su camino.
