SOCIEDAD
En la Legislatura

Avanza la instalación definitiva de rejas en la Plaza de Mayo

Con 33 votos se aprobó la primera lectura de un proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo porteño que apunta a legalizar las rejas de seguridad en el lugar.

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El Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad no permite la colocación de rejas en Plaza de Mayo. | FB: Observatorio del Derecho a la Ciudad

Con la aprobación este jueves de la primera lectura del proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo porteño, avanza la legalización de las rejas en Plaza de Mayo. En la futura norma, que requiere para su sanción doble lectura y la realización de una audiencia pública, se sostiene que “se permite la instalación de un cerco de seguridad (reja) emplazado de modo transversal desde Av. Hipólito Yrigoyen hasta Av. Rivadavia, por detrás de la Pirámide de Mayo, a la altura del eje de las calles Defensa y Reconquista”.

El nuevo texto se incorporará al Código Urbanístico como un nuevo inciso de las especificaciones referidas a la Plaza de Mayo, en el apartado de Áreas de Protección Histórica (APH1). Lo que se debatió esta semana fue un despacho de mayoría emitido por la comisión legislativa de Planeamiento Urbano, que preside Victoria Roldán Méndez (VJ), en base al proyecto enviado por la Jefatura de Gobierno. Unidad Ciudadana, por su parte, y a instancias del legislador Javier Andrade, presentó un despacho en minoría para pedir el archivo del proyecto oficial. "La instalación del cerco de seguridad aludido tiene por objeto proteger, conservar y mantener el patrimonio y espacio público urbano, así como también garantizar las cuestiones relativas a la seguridad de los ciudadanos y de la Casa Rosada", consignaba el dictamen de mayoría emitido por Planeamiento Urbano.

El oficialismo, en tanto, explicó que “se contempló la instalación de un cerco dispuesto transversalmente a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, por solicitud de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación. En la actualidad, consta de un sistema de rejas compuestas por columnas y paños que conservan y respetan el estilo de aquellas que rodean la Casa Rosada. El sistema es estático y manual en cuanto a su funcionamiento y, a diferencia de las vallas, permite ser parcialmente desmontado".

La primera ‘prueba’ de la Plaza de Mayo enrejada

Tal como ocurre con las leyes que modifican el Código Urbanístico vigente desde principios de año, se trata de una ley de doble lectura con la realización de una audiencia pública. En este caso, la aprobación de la primera lectura fue con los 33 votos del bloque oficialista Vamos Juntos, mientras que se registraron 24 votos negativos, todos emitidos por los legisladores de la oposición.

Entre los diputados que se opusieron a la instalación de las rejas figura Sergio Abrevaya, del partido Gen. En este sentido, el legislador porteño sostuvo: “Lo que fue provisorio una vez, termina como definitivo. Lo que en 2001 se usó como protección por la crisis, lo continuó Cristina Fernández de Kirchner con unas vallas hasta llegar a éstas como la concreción de algo permanente. Nosotros creemos que están mal. En realidad, si hay que darle seguridad fisica al gobierno nacional, no hace falta una cirugía de 130 m sobre la plaza, bastarían 30. De otra forma, el avance es unilateral cuando, en rigor, la Plaza de Mayo no pertenece al gobierno nacional sino al de la Ciudad”.

Como se recordará, en enero pasado, la Justicia porteña falló contra las rejas instaladas dentro del plan de obras de renovación del predio que duró seis meses tras la presentación de un amparo del Observatorio del Derecho a la Ciudad. En ese momento, el juez Osvaldo Otheguy declaró ilegal su colocación, debido a que no respetaba un artículo del Código Urbanístico que rige sobre la disposición urbana en la Plaza. “Las rejas no sólo funcionan como medidas de seguridad frente a grandes concentraciones y protestas, sino también como una fragmentación permanente de un Monumento Histórico Nacional como es la Plaza de Mayo", alegaban en su rechazo desde la ONG vecinalista.

Los vallados de seguridad aparecieron en ese paseo emblemático de la Argentina a fines de 2001 y comienzos de 2002, como contención metálica inicialmente precaria para protección de la sede gubernamental durante manifestaciones populares. En los siguientes años las vallas se ampliaron, se aferraron, se soldaron o cementaron; incluso en 2013 se colocó una reja.

En 2018 el Gobierno porteño realizó una serie de remodelaciones en esa plaza entre las cuales se encontraba la colocación de una reja permanente de mejor calidad estructural y estética, con portones que permitieran o restringieran el ingreso hasta la mitad de la plaza más próxima a la Casa Rosada, ya fuese para peatones o para vehículos que deban transitar por las calles Yrigoyen o Rivadavia.