Ciento de miles de personas, en su mayoría jóvenes, caminaban esta noche bajo una lluvia torrencial hacia la basílica de Luján, a 60 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la 40 edición de la peregrinación a pie que lleva por lema "Madre, ayúdanos a trabajar por la paz".
Las condiciones climáticas obligaron a los organizadores a reforzar los puestos sanitarios para atender a los peregrinos, que no abandonaban la marcha pese a la tormenta y apelaban a capuchas, paraguas e improvisadas piezas de nylon o bolsas plásticas para protegerse.
Más temprano, cuando no llovía, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, se acercaron a la carpa de apoyo a los peregrinos que la Provincia instaló en General Rodríguez.
"Aquí los grandes protagonistas son los millones de peregrinos, que están dando un testimonio muy fuerte de confianza, de fe y esperanza", dijo el mandatario provincial en declaraciones a la prensa.
Según apuntó la agencia DyN, ni la Policía Bonaerense ni las autoridades religiosas dieron cifras oficiales sobre la cantidad de jóvenes que participan de la manifestación de fe.
La columna principal, con la "imagen cabecera" de la Virgen, había salido este mediodía de la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz, previa bendición del obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García, en el santuario de San Cayetano, en Liniers. Mañana, el arzobispo porteño, Mario Poli, presidirá una misa.
El prelado porteño les pidió a los peregrinos rezar para que haya paz "en la familia, en el país, en el laburo". Asimismo, pidió: "(que la Virgen) saque de los corazones todo rencor, toda violencia, toda división, esa que nos hace pesada la vida y no nos deja caminar".
Espera. Los jóvenes caminaban en grupos bien identificados y llevando sus intenciones de conseguir su primer trabajo, de que algún familiar se recupere de alguna enfermedad o que no haya tantos enfrentamientos entre los argentinos, además de otras no tan "piadosas" como que su equipo favorito gane este domingo el Superclásico.
Alentados por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, a cargo de la organización, los caminantes también rezaban a cada hora un Ave María por la paz y se suman a esta plegaria común mediante mensajes en las redes sociales Facebook y Twitter con el hashtag #TrabajamosPorLaPaz.
Los curas villeros porteños y bonaerenses también acompañaban a un grupo de peregrinos de las villas emergencias, entre ellos el padre José María "Pepe" Di Paola. El mensaje del sacerdote fue claro: “Caminamos juntos para pedir cosas comunes a todos los barrios: poder crecer sanamente y vivir como Dios manda”.
