SOCIEDAD
datos oficiales en la provincia

Buenos Aires: no se esclarece la mitad de los delitos investigados

En once meses se registraron 120 mil casos, entre homicidios, robos y abusos. Este año quedaron impunes 2 mil hechos más que en 2015.

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Casos. 1. Persecución en San Isidro. 2. Espíndola, jugador de Chicago asesinado en Monte Grande. 3. El carnicero de Zárate que mató a un ladrón. 4. El homicida del empresario Chwat. 5. El sobrino de Bergoglio, asaltado en Ituzaingó. | Cedoc Perfil
Roberto Chwat, de Vicente López. Martín Escaldaferro, de Escobar. Roberto Floresta, de Caseros. Norberto Avelino Giménez, de Merlo. Matías Ferrón, de Sarandí. La lista sigue. Rodrigo Espíndola, de Monte Grande. Julio Bagna, de Berazategui. José Ignacio Bergoglio, de Ituzaingó. No son los ganadores de un concurso. Son apenas algunos de los cientos de nombres que forman parte de la estadística oficial de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Los casos más mediáticos y sangrientos. Las víctimas de este 2016.

Según un informe de la Superintendencia de Planeamiento y Operaciones Policiales del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires, al que tuvo acceso PERFIL, la mitad de los casos registrados entre diciembre de 2015 y octubre de 2016 no fue esclarecida.

En ese período se cometieron 120.476 delitos, entre ellos homicidios, robos, abusos sexuales y golpes de piratería del asfalto. Algo así como 300 delitos cada 24 horas. De ese total, los autores fueron identificados en 60.822 hechos (50,4%). Si bien el número de delitos es alto, el relevamiento de la cartera de Seguridad, a cargo de Cristian Ritondo, refleja una pequeña baja respecto al mismo período anterior, en el que se registraron 121.589 casos, una diferencia de apenas 0,92%. Entre diciembre de 2014 y octubre de 2015, fueron esclarecidos 62.214 delitos, más de 2 mil que durante este año.

Por mes. Marzo figura como el más inseguro del balance del primer año de gestión, con 83 homicidios, 2.019 asaltos, 3.452 robos, 2.938 hurtos, 3.258 autos robados, 55 abusos sexuales, 30 casos de cuatrerismo y 5 hechos de piratería del asfalto. Octubre, en cambio, aparece como el período con menos casos: 97 homicidios, 1.715 asaltos, 3.351 robos, 2.455 hurtos, 3.066 autos robados, 21 violaciones, 34 casos de cuatrerismo y 8 golpes de piratería del asfalto.

Paradójicamente, este mes fue uno de los que mayor impacto generaron en la opinión pública a partir del brutal asesinato de Roberto Chwat, el director de la editorial de libros infantiles Sigmar.

El jueves 27 de octubre a la noche, Chwat fue asesinado en una entradera, la modalidad delictiva que más creció en los últimos años. Le pegaron un tiro en el garaje de su casa de Vicente López. El empresario y su familia se sentían inseguros. Tenían cámaras de seguridad, alarma y cerco electrificado. Pero nada de eso fue suficiente. Las cámaras sólo sirvieron para identificar a los dos autores cuando escapaban corriendo por la cocina. Las imágenes se viralizaron. Pero sólo uno de los asesinos fue detenido. El otro autor continúa prófugo. 

Chwat fue uno de los 228 homicidios en ocasión de robo registrados entre el 10 de diciembre de 2015 y el 4 de noviembre de 2016. Según el informe, hubo 68 víctimas fatales de entraderas y robos y 25 que murieron cuando intentaron robarles el auto.

La estadística también refleja que 115 presuntos delincuentes murieron en medio de un intento de asalto (75 en robos comunes y 40 en delitos contra la propiedad automotor). Además, este relevamiento oficial muestra un crecimiento de un 17% de personal policial fallecido en actos de servicio.

En el informe, que fue presentado ante la Comisión Bicameral de Seguridad del Parlamento bonaerense, el ministerio destaca el lanzamiento del Plan Integral de Seguridad. Aseguran que sumaron tecnología a la fuerza para la identificación de personas. “Comenzamos la implementación del sistema AFI de verificación biométrica de rostro e iris, y estamos equipando con 5 mil PC y conectividad a las comisarías”, destacan. Los resultados del primer balance muestran una leve baja respecto del año pasado, pero una tendencia que confirma que el delito sigue por las nubes.