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La Cancillería en alquiler: se podrá pagar para usar los salones del Palacio San Martín

Son 38 espacios divididos en tres casas y una torre. El más caro costará 196 mil pesos.

Palacio San Martín.
Palacio San Martín. | Cancillería

Luego de la decisión de poner a la venta 33 sedes diplómáticas que se instrumentó el año pasado, la Cancillería dio a conocer este viernes el régimen para alquilar los salones del emblemático Palacio San Martín. La imponente construcción es sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y desde ahora estará disponible para eventos para quien desee alquilarla, tal como lo estableció la resolución 330/2019.

La decisión fue publicada en el Boletín Oficial, y entre sus condiciones, no permite el uso de los salones como salón de eventos político partidarios ni eventos tales como casamientos, cumpleaños, comuniones. Las actividades que podrán desarrollarse serán todas aquellas relacionadas a la realización de producciones audiovisuales, así como eventos, reuniones, exposiciones, conferencias, actos culturales y capacitaciones. Quienes deseen alquilarlo deberán hacer un trámite online con la solicitud, especificando para qué fines será usado.

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En total son 38 salones divididos en las tres casas y la torre que conforman el Palacio. Según publicó La Nación, los salones costarán desde $12.000 que cuesta el salón Seguí en la Casa I a los $196.000 que cuesta el auditorio Manuel Belgrano, ubicado en la torre de la Cancillería.

El espacio más caro de la "Casa II" es el Salón Libertador, con un valor de alquiler de $130.000. Lo siguen una terraza a $55.000, y el Salón Amarillo, que cuesta $49.000.

En la "Casa III" el salón más caro asciende a $185.000 por día. Mientras que en la torre de Cancillería tiene los precios más elevados: la Plaza Seca, que es el acceso al foyer y al auditorio, valuado en $97.000; el foyer mismo, valuado en $114.000 y el auditorio Manuel Belgrano, con un costo de alquiler de $196.000.

Este suntuoso palacio, construido a principios del siglo XX, fue diseñado por el arquitecto Alejandro Christophersen (autor también de la fachada del Café Tortoni y de la Iglesia Ortodoxa Rusa de San Telmo), a pedido de Mercedes Castellanos de Anchorena, cuya familia residió allí hasta la década de 1930.

El edificio, que conjuga elementos del academicismo francés y del estilo borbónico, está conformado por tres residencias independientes que convergen en un hall central. En 1936 el Estado nacional adquirió el palacio para instalar el Ministerio de Relaciones Exteriores.

En la actualidad funciona en su interior la sede de ceremonial de este ministerio, cuyas dependencias administrativas se mudaron en 1998 al moderno edificio situado en la esquina opuesta, en la confluencia de las calles Arenales y Esmeralda.

El nuevo edificio, obra de los arquitectos Natán Aizanstat, Carlos Rajlin, Carlos Dodero y Cristina Levinton, presenta una fachada espejada que, mediante un juego de reflejos, entabla un diálogo con el tradicional palacio.

MS/MC