SOCIEDAD

Clausuraron la mitad de los cíber porteños

Funcionan como locutorios pero ofrecen otra cosa. Pornografía y camas en cuartos traseros.

Pleno centro. Sobre la calle Lavalle al 800 se clausuró un local con serias irregularidades.
| Cedoc Perfil

La disponibilidad de internet de banda ancha para hogares a precios razonables terminó hace poco más de una década con las expectativas económicas de los cíber, que habían surgido para extender la vida útil de los locutorios. Por aquellos años, estos locales ofrecían la posibilidad de hacer llamados, chequear mails, acceder a la web o realizar impresiones a color. Sin embargo, el negocio sufrió una preocupante mutación: muchos de ellos hoy albergan a chicos hasta cualquier hora, promocionan sesiones de chats eróticos, no hay filtros de pornografía en computadoras y hasta tienen cuartos para encuentros casuales entre clientes. De ahí que en tres años el 50% de los cíber porteños haya sido clausurado al menos una vez.

Actualmente funcionan unos 300 locales de este tipo en la Ciudad, de los cuales 150 tuvieron al menos una vez la faja de clausura y otros 15 fueron cerrados definitivamente. La mayoría funciona con habilitación de locutorio, pero en diferentes allanamientos se constataron varios incumplimientos de las normas vigentes.

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Si bien existe un denominador común de ilegalidad, un allanamiento realizado hace unos diez días sobre la calle Lavalle, en pleno centro porteño, dejó evidencia del “vale todo” que se propone puertas adentro. Allí se encontró presencia de menores fuera del horario permitido (según la reglamentación, sólo pueden estar sin compañía de un mayor entre las 18 y las 20), boxes completamente cerrados, camas en espacios camuflados, preservativos usados en el piso y cremas íntimas. El caso de Lavalle Vip es tan conocido que hasta en la web pueden encontrarse páginas con comentarios e historias dentro del cíber. “Yo voy siempre y nunca me voy sin 1 o 2 alegrías”, dice un habitué. Otro coincide: “Es muy bueno, sos libre y nadie jode!! también podés visitarte con tus vecinos x abajo de los box!! siempre hay varios mirones”.

La legislación vigente indica que en este tipo de locales no puede haber espacios cerrados que dificulten la vista de lo que está sucediendo. Pese a eso, las viejas (y bajas) divisiones entre los boxes se transformaron en paredes de casi dos metros de alto y con puerta. En el último operativo, la Policía Metropolitana y personal de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad detectaron chats entre personas que estaban dentro del local. En el texto, un hombre de unos 60 años invitaba a un menor a tener sexo en el baño del lugar.

“Lo más preocupante es que son un terreno fértil para que actúen pedófilos. La mutación de este negocio derivó en establecer un punto de contacto entre personas que concurren por motivos distintos. Pensemos el peligro en el que pueden estar los chicos que van atraídos por los juegos en red”, explicó a PERFIL Juan José Gómez Centurión, director ejecutivo de la AGC.
Los barrios donde más denuncias se registran por la presencia de este tipo de locales son Balvanera, Constitución, Once, Almagro y Flores.

Chinos. Además de supermercados y locales de comida por peso, los chinos han empezado a apostar fuerte por los cíber. Desde la AGC señalaron que el 40% del total de locales inspeccionados corresponde a dueños de origen chino. El 90% debió ser clausurado por serias irregularidades